La CNMC, preocupada por su falta de competencias en telecomunicaciones

El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, manifestó su preocupación por el hecho de que el regulador español sea «la agencia que tiene menos competencias en regulación de telecomunicaciones en toda Europa».

Así lo señaló Marín Quemada durante su intervención en un desayuno informativo, en el que afirmó que desde el regulador harán lo que esté en su «mano» para revertir esta situación.

Marín Quemada dijo esperar que el organismo conserve sus competencias en materia de telecomunicaciones en el trámite parlamentario de la nueva ley del sector, por lo que consideró que hay «esperanzas» de recuperación de algunas funciones «obvias», hasta la publicación de la ley en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

«Tenemos campo de negociación», apuntó Marín Quemada ante el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Víctor Calvo Sotelo, presente en el evento, y confió en que concluya con «beneficio para todos», en un campo, el de las telecomunicaciones, que goza de un nivel de competencia «razonablemente alto».

El presidente de la CNMC aclaró que, si saliera adelante la nueva ley en los términos conocidos hasta el momento, la actual sede de Barcelona, encargada de los temas de telecomunicaciones y audiovisuales, «no se quedaría sin funciones», sino que la dirección de Telecomunicaciones tendría que ceder «algunas» al Ministerio de Industria, «pero no todas».

Además, rehusó realizar ninguna interpretación política del asunto, ya que se trata de una cuestión «estrictamente técnica» de distribución de responsabilidades entre el Gobierno y el regulador, en la que ambos buscan aumentar sus competencias, tal y como sucede «en todos los países de Europa».

En su opinión, incrementar las competencias del regulador sería «mejor» ante el equipo de 500 «magníficos profesionales» que lo conforman, aunque en cualquier caso reconoció que regular este sector es «extraordinariamente complejo» puesto que «no se pueden establecer límites a la genialidad y la innovación».

Fuente: Servimedia