La Comisión Europea revisa una décima a la baja su previsión de crecimiento para España y la sitúa en 2,8%

La Comisión Europea presentó este jueves sus previsiones económicas de verano, en las que recoge que el PIB español registrará un crecimiento del 2,8% este año y del 2,4% en 2019, frente al 2,9% y el 2,4% de las anteriores previsiones.

De esta manera, la Comisión empeora las previsiones de PIB para España al rebajar una décima la estimación para 2018, mientras que mantiene las de 2019. Según la Comisión, se espera que el consumo y la inversión en la construcción continúen siendo los componentes de la demanda “más dinámicos” en España.

Además, apunta que las medidas “expansionistas” adicionales que se incluyeron en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018 proporcionarán un “impulso adicional al crecimiento en 2018, principalmente a través del consumo privado”. Considera que el gasto deberá beneficiarse de un mayor crecimiento de los salarios del esperado y de la creación de empleo.

Por otra parte, la Comisión prevé que la inflación se sitúe en el 1,8% este año y se modere hasta el 1,6% en 2019, frente al 1,4% estimado en las anteriores previsiones tanto para este año como para el próximo.

A este respecto, el organismo espera que la inflación subyacente aumente “gradualmente”, a medida que la brecha en producción se vuelve “positiva” y el crecimiento salarial en el sector privado “se acelera tras el último acuerdo marco entre los interlocutores sociales”.

En cuanto a la economía europea, Bruselas prevé un crecimiento económico del 2,1% en 2018 y del 2% en 2019 en el conjunto de la UE-28, mientras que si no se tiene en cuenta el Reino Unido las previsiones son algo superiores, del 2,3% este año y del 2,1% el próximo.

El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario europeo del Euro, Valdis Dombrovskis, señaló que el crecimiento en Europa sigue siendo “sólido” y apuntó que la revisión a la baja en el crecimiento del PIB europeo muestra un “entorno externo desfavorable, como el aumento de las tensiones comerciales con Estados Unidos”.

Por su parte, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, añadió que «el crecimiento en Europa seguirá siendo resistente, las políticas monetarias se mantendrán acomodaticias y el desempleo continuará cayendo. La ligera revisión a la baja en comparación con la primavera refleja el impacto sobre la confianza de las tensiones comerciales y la incertidumbre política, así como el aumento de los precios de la energía”.

Moscovici destacó que se trata de una etapa de “expansión” aunque puntualizó que “una nueva escalada de medidas proteccionistas es un claro riesgo a la baja. Las guerras comerciales no producen ganadores, solo bajas».