La presidenta madrileña compareció en rueda de prensa en la Puerta del Sol para junto a su vicepresidente, Ignacio Aguado, y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, para dar a conocer las nuevas medidas con las que pretende atajar el avance de la pandemia de Covid en la región, que tiene los peores registros de España.

Según Servimedia, Ayuso explicó que la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid ha establecido por criterios técnicos las 37 áreas en las que se limita la movilidad al contar con una incidencia acumulada en los últimos 14 días superior a 1.000 casos por 100.000 habitantes.

En Madrid capital las zonas afectadas son Puerta Bonita, Vista Alegre y Guayaba, en Carabanchel; Almendrales, Las Calesas, Zofío, Orcasur y San Fermín, en Usera; San Andrés, San Cristóbal, El Espinillo y Los Rosales, en Villaverde; la zona básica de Villa de Vallecas; Entrevías, Martínez de la Riva, San Diego, Numancia, Peña Prieta, Pozo del Tío Raimundo, Ángela Uriarte, Alcalá de Guadaira y Federica Montseny, en el distrito de Puente de Vallecas, además de Doctor Cirajas, Ghandi, Daroca y La Elipa, en Ciudad Lineal.

En Fuenlabrada, las zonas que se perimetrarán serán las de Alicante, Cuzco y Francia. También los municipios de Humanes de Madrid y Moraleja de Enmedio, y en Parla, las zonas básicas de salud de San Blas e Isabel II. Por su parte, Getafe estará afectado en Las Margaritas y Sánchez Morate; en San Sebastián de los Reyes, la zona de Reyes Católicos, y en Alcobendas, la zona de Chopera y Miraflores.

Todas estas restricciones quedarán reflejadas en una nueva orden de la Consejería de Sanidad que entrarán en vigor el próximo lunes, 21 de septiembre, cuando se publiquen en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM). Esta orden tendrá un periodo inicial de vigencia de 14 días naturales pero se podrá prorrogar si así lo requiere la evolución de la situación epidemiológica en la región.

UN MILLÓN DE TEST

Asimismo, Ayuso anunció que se realizarán un millón de test a todos los vecinos de las zonas con más contagios por Covid-19 con el objetivo de detectar personas contagiadas y que puedan hacer cuarentena para no seguir expandiendo el virus a otras zonas.

Sobre las restricciones, explicó que el objetivo de estas medidas es el de restringir la movilidad y la reducción de la actividad en estos 37 espacios, que corresponden a las áreas de atención de los centros de salud de cada barrio o municipio, y donde se realizará este millón de test.

El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, aseveró que en las zonas afectadas viven alrededor de 850.000 personas, lo que representa un 13% de la población madrileña, si bien concentran casi el 24% de los casos detectados en la última semana. Escudero recordó que las sanciones aplicables por el incumplimiento de las órdenes y protocolos sanitarios vigentes pueden oscilar entre los 600 y los 600.000 euros.

MEDIDAS RESTRICTIVAS

Junto al cierre de las 37 zonas de salud más afectadas por el coronavirus, la principal medida nueva adoptada por la Comunidad de Madrid es la limitación de las reuniones sociales en espacios públicos y privados a un máximo de seis personas frente a las diez autorizadas hasta el momento. Esta restricción entrará en vigor el lunes para toda la región, independientemente del índice de Covid-19 que tenga.

En las 37 áreas que peor están, la nueva orden restringe los desplazamientos y actividades no imprescindibles. A la vez, establece la restricción de entrada y salida de esas áreas salvo en situaciones concretas: por motivos laborales, médicos, accesos a centros educativos, regresar a la zona residencial, asistencia a personas mayores, menores o dependientes, también por el acceso a entidades bancarias o de seguros, legales o administrativas y por tener que acudir a exámenes o cualquier otra necesidad prioritaria, urgente o de fuerza mayor.

Por otro lado, los ciudadanos podrán desplazarse por la vía pública dentro de ese perímetro, para lo que se solicitará la correspondiente colaboración de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de las policías locales.

Las reuniones privadas se reducen en estas zonas de diez a seis personas, salvo que se trate de convivientes. Respecto a los lugares de culto, el aforo se reduce a un tercio. En los velatorios podrán estar un máximo de 15 personas en espacios al aire libre y diez personas en el caso de ser lugares cerrados.

Sobre los aforos en el comercio, se baja al 50% y su cierre será a las 22.00 horas, a excepción de las farmacias, centros médicos, veterinarios, de combustible y otros considerados esenciales. Por su parte, en la hostelería se elimina el consumo en barra y se limita el aforo a un 50%. De igual modo, sólo podrá haber seis comensales en cada mesa, en lugar de diez como hasta ahora, y tendrán que cerrar a las 22 horas, a excepción de servicios de entrega de comida a domicilio.

En lo que se refiere a los centros de enseñanza no reglados, como academias o autoescuelas, el aforo también se reduce al 50% y la actividad presencial se limita a grupos de seis personas máximo y con las oportunas medidas de distancia de seguridad.

Asimismo, podrán utilizarse las instalaciones deportivas, tanto al aire libre como en interior, siempre que no se supere el 50% del aforo y en grupos de máximo seis personas.

«SÁNCHEZ NO VIENE A TUTELAR»

Durante su intervención, Ayuso se refirió a la reunión que mantendrá el próximo lunes con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre quien comentó que «no viene a tutelar, sino a colaborar con la Comunidad de Madrid”.

Señaló que Sánchez “estará en la Real Casa de Correos el lunes y las dos administraciones vamos a trabajar unidas para evitar que siga creciendo el virus». «Hay que evitar a toda costa el estado de alarma y el confinamiento, eso es el desastre económico”, apostilló.

«Empieza esta etapa tan importante para todos. Vamos a crear un espacio de colaboración y poner en marcha una nueva orden, que entra en vigor el lunes, donde necesitamos la fuerza del Estado”, indicó. Además, destacó que “necesitamos las herramientas que no tenemos como Gobierno autonómico, sobre todo en materia de seguridad ciudadana”.

Por su parte, el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio Aguado, pidió abrir una «tregua» entre todas las administraciones tras meses de reproches y declaraciones públicas críticas entre Ayuso y Sánchez.

La presidenta madrileña también comentó que los dos equipos están trabajando desde ayer «en perfecta sintonía y es exactamente lo mismo que le trasladé al presidente del Gobierno en la primera videoconferencia de presidentes que celebramos en marzo, sobre todo cuando los independentistas amenazaban con poner por su cuenta sus propias medidas y no atender a las estrategias nacionales”.

Dijo que «ojalá que hubiéramos tenido esta reunión antes». «Llevamos meses solicitándolo. Pero lo importante es que este momento ha llegado y va a redundar en beneficio de los ciudadanos».

Reconoció que ella fue «crítica con el estado de alarma, porque en muchas ocasiones se basaba en criterios que sin transparencia se aplicaban a todas las comunidades de forma unísona» cuando «cada una tiene distintas peculiaridades». «Somos distintas en ese sentido, y tenemos que trabajar bajo un paraguas nacional y como autonomías responsabilizarnos de nuestros servicios públicos”.