La Confederación Española de Comercio (CEC) empeoró este martes sus previsiones realizadas antes del verano y advirtió de que un 30% de los negocios puede cerrar antes de que acabe el año si no llegan «ayudas efectivas» al sector.
La organización señaló que tras los meses de confinamiento y desescalada el tránsito hacia la ‘nueva normalidad’ suponía un «halo de esperanza para muchos comercios», sin embargo, la ralentización del consumo en verano, marcado por la falta de turismo y una «nefasta» campaña de rebajas, ha empeorado la situación.
El índice de confianza del consumidor se ha «desplomado», la caída interanual de la facturación ronda el 50% y en ese contexto la CEC ha empeorado sus previsiones sobre cierre de negocios, que antes de verano cifraba en un 20% y ahora prevé que supere el 30%, algo que se traduciría en la desaparición de 120.000 comercios antes de acabar el año.
«Tras el estado de alarma entre un 10% y un 15% de los negocios no volvieron a levantar la persiana. Sin medidas efectivas y específicas esta cifra seguirá en aumento y uno de cada tres negocios podría cerrar sus puertas”, señaló el presidente de la CEC, Pedro Campo.
Para paliar la situación, la organización pide medidas de apoyo fiscal y financiero para garantizar liquidez a los comercios, el aplazamiento del pago de la deuda tributaria y la condonación del pago de tributos. Asimismo, la entidad considera fundamental la «flexibilización y extensión» de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor hasta 2021.