La confianza del consumidor español cayó en mayo 2,2 puntos respecto a abril, hasta los 98,6 puntos, debido al empeoramiento de las expectativas (3,1 puntos menos) y de la percepción de la situación actual (1,4 puntos menos), según datos publicados este lunes por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Con este dato, la confianza del consumidor vuelve a retroceder, después de que en abril subiera 1,3 puntos en comparación con el mes precedente.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) pierde desde mayo del pasado año 7,7 puntos, con un descenso en términos absolutos para la valoración de la situación actual de -7,3 puntos, mientras que las expectativas ofrecen una caída muy similar de ocho puntos.
En términos porcentuales el perfil de la evolución registrada es muy similar: el ICC pierde un 7,8% como resultado de un descenso del 8,1% en la valoración de la situación actual y del 7,6% en las expectativas.
La evolución del índice es el resultado de un comportamiento negativo de la valoración de la evolución general de la economía, que pierde en este mes 2,7 puntos, y del mercado de trabajo, que retrocede 3,9 puntos en su valoración.
Por su parte, la percepción de la situación de los hogares presenta una evolución positiva con un avance de 2,4 puntos en los últimos 30 días. En relación a los datos de mayo de 2017 la evolución vuelve a ser negativa en todos sus componentes. La valoración de la situación económica del país es hoy 10,6 puntos inferior, las opciones que ofrece el mercado de trabajo se valoran nueve puntos por debajo del valor de hace un año y la situación en los hogares retrocede 2,5 puntos en los últimos 12 meses.
La evolución en términos relativos presenta diferencias muy similares: desde mayo de 2017 la valoración de la situación económica general desciende un 10,5%, la valoración de las posibilidades del mercado de trabajo retrocede un 8,9%, mientras que la valoración respecto a la situación de los hogares desciende un 2,6%.
EXPECTATIVAS
El índice de expectativas llega en este mes a los 104,1 puntos, un descenso de 3,1 puntos, 2,9 en porcentaje, respecto al mes precedente. La evolución de sus tres componentes es negativa: así, las expectativas respecto a la situación futura de la economía y las relativas al mercado de trabajo ofrecen los mayores descensos, -4,3 puntos y -3,7 puntos, respectivamente, mientras que descienden de forma más moderada las expectativas respecto a la evolución de los hogares, -1,2 puntos.
En términos interanuales, los datos de expectativas vuelven a mostrar una evolución negativa, pero con diferencias notables de intensidad en sus tres componentes. Desde mayo del pasado año, las expectativas respecto a la situación económica del país se han reducido 10,2 puntos y las referidas al futuro del empleo en 12,8 puntos. Por su parte, las expectativas de los hogares permanecen casi estables, con un mínimo descenso de 0,8 puntos.
En porcentaje, las expectativas respecto de la situación económica general y las referidas al empleo caen en el último año un 8,9% y un 11,1%, respectivamente, mientras que las de los hogares se mantienen más estables con una mínima caída del 0,8%.