La estabilidad del empleo ha sido el factor clave para el crecimiento

La confianza del consumidor ha crecido un nueve por ciento en los primeros seis meses de año, alcanzando los 72 puntos, según el Estudio Global de Confianza de los Consumidores elaborado por Nielsen. De esta forma, se acerca a la media europea de 79 puntos.

Con este incremento, la confianza del consumidor se aleja de las tasas de economías periféricas como Portugal, Italia y Grecia, situadas entre los 53 y 57 puntos, pero continúa a gran distancia de otras como la de Alemania, que se encuentra en los 97 puntos.

La estabilidad en el empleo  y la percepción de que la situación laboral comienza a mejorar constituye la clave principal del aumento. Así lo muestran los datos de la encuesta elaborada por Nielsen, la cual refleja que el 22 por ciento de los españoles ven su situación buena de cara a los próximos 12 meses, un cuatro por ciento más que en el mismo periodo de 2014; un 44 por ciento opina que se mantendrá igual; y el restante 29 por ciento opina que la situación continuará siendo mala, aunque este desciende 3 puntos.

Sin embargo, la situación económica sigue siendo la principal preocupación de los consumidores. De hecho, el 73 por ciento de los encuestados opinan que a pesar de las mejoras que se están produciendo, España continúa en recesión. Las formas en que las familias intentaron superar la época de ‘vacas flacas’ fueron muchas. El 62 por ciento de los encuestados afirman que recortaron su gasto en ocio y entretenimiento fuera del hogar, y dos de cada 10 lo seguirán haciendo cuando la economía mejore. Por otro lado, un 64 por ciento recurrieron a reducir su consumo de gas y electricidad, lo cual la mitad de ellos mantendrán haciendo.

Yasmina Pena