Las concentraciones de dióxido de nitrógeno (NO2) en la atmósfera se han triplicado en Madrid tras el confinamiento obligado en casa para frenar la expansión del Covid-19, enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
Así lo atestiguan científicos del Real Instituto Meteorológico de Países Bajos (KNMI, por sus siglas en neerlandés) y del Real Instituto Belga de Aeronomía Espacial (BIRA-IASB) a partir de valores terrestres y observaciones del satélite Sentinel-5P de Copernicus, operado por la ESA (siglas en inglés de Agencia Espacial Europea), informa Servimedia.
Madrid registró un descenso del 49% respecto al año pasado en la concentración por NO2 entre mediados de marzo, cuando se declaró el estado de alarma, y comienzos de mayo, cuando se inició la desescalada del confinamiento.
Después, la polución cayó un 36% entre los primeros días de mayo y finales de junio, cuando finalizó el estado de alarma. Y ese porcentaje fue del 17% en julio y agosto, en comparación con esos meses del año pasado. Por tanto, los niveles de contaminación se han triplicado.
En cuanto a otras grandes ciudades europeas, Milán pasó de un descenso del 42% en la fase más dura del confinamiento a una caída actual del 9%. París bajó la polución primero un 54% y ahora un 23%, Berlín lo hizo un 22% en abril y un 15% en agosto, y Budapest tuvo una caída del 23% de antes a la del 3% actual.
MUERTES PREMATURAS
La contaminación del aire es uno de los mayores problemas ambientales de la actualidad. Según un nuevo informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), está detrás de una de cada ocho muertes prematuras en Europa.
Los datos muestran que las reducciones más fuertes (entre un 40% y un 50%) se observaron en la primera etapa de confinamiento en el sur de Europa, específicamente en España, Italia y Francia. En julio y agosto, los niveles de NO2 son entre un 10% y un 20% más bajos que los anteriores a la pandemia.
«Las medidas de cuarentena implementadas en Berlín provocaron una caída de alrededor del 20% con pequeñas variaciones observadas hasta agosto de 2020. En Europa del este, el impacto de las medidas ha sido generalmente menos dramático que en el sur de Europa y en Francia, donde se observaron reducciones de aproximadamente un 40-50% durante los estrictos cierres de marzo y abril», indicó Bas Mijling, científico atmosférico del KNMI.
El confinamiento en marzo y abril en diversas partes de Europa provocó caídas significativas de los niveles de NO2 en áreas densamente pobladas e industrializadas de Europa, incluida la región del Ruhr (Alemania) y el valle del Po (Italia). Estos descensos se atribuyen a la reducción del tráfico y las actividades industrial y energética.
El dióxido de nitrógeno se libera a la atmósfera durante la combustión de combustible en vehículos, plantas de energía e instalaciones industriales y puede tener un impacto significativo en la salud humana, al aumentar la probabilidad de desarrollar problemas respiratorios.