La escasez mundial de semiconductores, sumado a las tensiones en la cadena de suministro debidas a la falta de contenedores ha supuesto un aumento en el coste de las materias primas que probablemente generará interrupciones del suministro hasta bien entrado el próximo año, por lo que se estima que la producción de automóviles en todo el mundo se reduzca en 7,1 millones de vehículos, según un informe de OBS Business School.
El informe ‘El vehículo eléctrico en España’, dirigido por May López, investigadora de la escuela y directora de Desarrollo de la plataforma Empresas por la Movilidad Sostenible, afirma que el sector debe prepararse para no depender de los proveedores asiáticos de baterías.
Para ello, la Comisión Europea ha comenzado a activar proyectos como la Alianza Europea de Baterías. «Es clave que, desde la fabricación de baterías y vehículos, hasta todo lo relacionado con la infraestructura de recarga y componentes del sector de la automoción, España desarrolle una industria propia y adapte la existente para poder mantener la actual posición como el segundo mayor fabricante de vehículos de Europa y noveno a nivel mundial», explica May López.
El informe de OBS indica que para lograr que en 2035 todos los vehículos sean eléctricos en España debe asegurar la correcta adaptación de las fábricas y del sector a unos objetivos que marca la UE para toda la flota: los automóviles deberán emitir un 15% menos de CO2 en 2025 y a partir de 2030 llegar a disminuir el 37,5%; en cuanto a las furgonetas, esta reducción será del 15% y 31% respectivamente.
Asimismo, es «imprescindible» acompañar el objetivo de llegar a los 5 millones de vehículos eléctricos rodando en las carreteras españolas en 2030 con el desarrollo de la infraestructura de recarga pública.
Europa establece en 3,5 millones el número mínimo de estaciones de recarga pública activas en 2030, cifra que deberá triplicarse en la siguiente década hasta alcanzar los 11,4 millones, y los 16,3 millones en 2050. La UE tendría que mantener un crecimiento del 30% interanual para alcanzar este objetivo.
El objetivo a nivel nacional se fija en 100.000 puntos de recarga para 2023 y entre 250.000 y 340.000 en 2030. Para lograrlo tendría que crecer un 40% interanual.
Según el informe de OBS, para realizar con éxito la transición hacia una movilidad de emisiones bajas y nulas, se debe proporcionar una seguridad política a largo plazo y, para ello, en 2025 se creará una infraestructura troncal interoperable dentro de la UE.
Ello permitirá a los conductores de vehículos eléctricos recargar en cualquier estación sin necesidad de suscribirse a la plataforma de diferentes operadores. Sin embargo, en España son «puntuales, a día de hoy, las organizaciones que facilitan la interoperabilidad de la infraestructura de recarga, en contraposición con lo que ocurre en otros países europeos como Portugal», comenta López.
Por último, el informe indica el reto que supone hacer rentables las estaciones de recarga. El análisis arroja que una estación de recarga se amortiza cuando se producen unas 4 recargas diarias, considerando como promedio cargas de una duración de 30 minutos a 50 kW de potencia.