La recesión continuará en Brasil e incluso será peor de lo previsto este año ya que se espera una caída del 3,5 por ciento del Producto Interior Bruto, casi el doble del 1,9 estimado en el mes de diciembre. Esta caída se añadiría a la del 3,8 por ciento registrada en 2015.
Son las nuevas previsiones hechas públicas por el Banco Central de Brasil, las cuales se alinean con las posiciones de otras instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la cual espera una contracción del 3,5 por ciento para este año y un estancamiento en 2017.
Por otro lado, la institución carioca ha revisado al alza su pronóstico de inflación para 2016 y 2017 y espera que los precios suban un 6,6 y un 4,9 por ciento respectivamente, cuatro y una décima más a la estimación de diciembre.
Las dificultades que atraviesa la economía brasileña han provocado una rebaja en la nota de solvencia que dan las tres principales agencias de calificación crediticia. De este modo, reciben la de ‘BB/negativa’ por parte de S&P, la ‘BA2/negativa’ de Moody’s y la ‘BB+/negativa’ de Fitch.
