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La economía sénior española ocupa el puesto 15 a nivel europeo

La evolución de la economía de la longevidad está siendo positiva, con un crecimiento del 12% entre 2015 y 2020, a pesar de que presenta un grado de avance intermedio en relación al resto de países europeos, ocupando la posición 15 de 27, tal y como ha mostrado el Sénior Economy Tracker del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre.

El estudio, que se trata de un indicador holístico y cuantitativo que permite medir el grado de evolución y desarrollo de la economía sénior en cada país y compararlo con otros países, ha señalado que la transición demográfica hacia una población más envejecida se ha convertido en uno de los grandes retos del siglo XXI.

Por un lado, por los desafíos que supone la longevidad y, por otro, debido a la necesidad de aprovecharse del potencial que ofrece la población mayor de 55 años para afrontarlos. Este contexto, presente en todos los países, ha situado a la economía sénior como un motor de crecimiento fundamental para adaptarse al nuevo ciclo. Sin embargo, se ha explicado en el informe, su desarrollo es muy heterogéneo por regiones.

Estas son algunas de las conclusiones del estudio ‘Sénior Economy Tracker: cuantificando el progreso de la longevidad en Europa’, presentado en el Palacio de la Magdalena de Santander este viernes por Juan Fernández Palacios, director del centro de Investigación Ageingnomics de Fundación Mapfre, en el IX Encuentro de Empresas Multilatinas, dentro del programa de verano de la Universidad Menéndez Pelayo. El estudio ha sido desarrollado a instancias y en coordinación con dicho centro por un equipo de investigadores de la Universidad de Comillas.

Fernández Palacios ha subrayado la necesidad de reconocer y valorar el papel de los sénior en la sociedad, y también ha destacado la importancia de seguir impulsando indicadores de medición en todas las regiones del mundo.

EL AVANCE DE LA ECONOMÍA SÉNIOR SE VINCULA AL DESARROLLO ECONÓMICO

El estudio ha expuesto que la reducción de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida han llevado a la aparición de sociedades más envejecidas. Ante esta situación, ha surgido el temor de que esta transición debilite el crecimiento económico, puesto que los países tendrán que hacer frente a tasas de dependencia crecientes.

Sin embargo, según ha sostenido el centro de investigación en un comunicado, se subestima el potencial que pueden tener las personas sénior, ya que el avance de la economía de la longevidad puede conllevar un mayor desarrollo económico en términos de PIB per cápita, y viceversa.

LA ECONOMÍA SÉNIOR EN ESPAÑA HA MEJORADO UN 40% DESDE 2005

Por su parte, España se encuentra en la media de países europeos respecto al Sénior Economy Tracker (31,02 puntos sobre 100), lo que muestra que las cuatro dimensiones analizadas están equilibradas. A pesar de ello, si se observa la evolución entre 2005 y 2020, la economía sénior española ha mejorado un 40%.

Por su parte, en los ámbitos de macroeconomía e institucional, se sitúa muy por debajo de la media europea. Concretamente, el desarrollo del mercado de trabajo sénior y la participación en la sociedad por parte de los mayores de 55 años son los aspectos que han obtenido puntuaciones más negativas. Además, junto con Reino Unido, España ha retrocedido en su posición de seguridad financiera con respecto a 2015. Estos datos ponen de manifiesto la necesidad de implementar políticas económicas que aceleren el avance hacia la economía de la longevidad.

En la comparación por dimensiones, Dinamarca, Países Bajos y Noruega lideran, respectivamente, las dimensiones institucional, macroeconómica e individual. Por su parte, Italia y España lideran la dimensión social. Por el contrario, los países de Europa del este son los que presentan una evolución más débil, siendo Croacia el peor de toda la muestra, con 18,22 puntos.

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