La eléctrica alemana RWE ha registrado pérdidas por valor de 2.757 en el ejercicio de 2013, lo que representa los primeros ‘números rojos’ de la empresa en seis décadas.
La multinacional ha justificado estos malos en base a las cargas extraordinarias de 4.800 millones de euros de sus centrales eléctricas. Sin contar con este impacto, el resultado de la compañía contemplaría un beneficio de 2.314 millones, lo que aún así supondría un 5,8% menos que el año pasado.
La cifra de negocio de RWE alcanzó además un total de 54.070 millones de euros, lo que se traduce en un 1,6% más, tras bajar la producción eléctrica un 4,6% y aumentar la venta de gas un 9,2%.