La elite española post-Franco bajo el ataque del nuevo orden político

Pablo Iglesias era alumno de intercambio en Italia cuando las noticias sobre las protestas de 1999 en la reunión de la Organización Mundial del Comercio en Seattle lo llevaron a dejar el estudio del derecho para emprender el de ciencias políticas.

Hoy lidera el partido más popular de España a menos de un año de las elecciones nacionales y aspira a desbancar a la vieja guardia política y orientar la economía del país en un nuevo rumbo.

La aparición de la agrupación de Iglesias, Podemos, en el último año es parte de un cambio tectónico que nace de siete años de caída económica que destruyeron más de 3 millones de puestos de trabajo y amenazan con sacar del poder a la elite política y económica que controla España desde la muerte de Francisco Franco hace cuarenta años. Si la ruptura da a Iglesias la oportunidad de implementar su programa, las ondas expansivas se sentirán mucho más allá de la península ibérica.

El corazón de la plataforma de Podemos es un plan para forzar una reestructuración de la deuda pública española de 1 billón de euros (US$1,1 billón) en la que sería la mayor reorganización soberana de la historia. La propuesta ayudó a Podemos a encabezar diez encuestas de opinión desde noviembre.

El proyecto de Iglesias, que podría afectar cinco veces más títulos valores que la cesación de pagos de Grecia de 2012, poseedora del récord actual, todavía no ha sido tomado en cuenta por los mercados financieros. Los 21.000 millones de euros de bonos españoles con vencimiento en enero de 2016 rendían menos de 0,1 por ciento la semana pasada. Para cuando venza la deuda, Iglesias podría ser primer ministro.

Los inversores son “complacientes”, declaró en entrevista Alastair Newton, analista político de Nomura Plc en Londres. “Vamos a empezar a tener un mercado con ciertos altibajos”.

Fin del auge

El Partido Popular del primer ministro Mariano Rajoy y sus principales opositores en el Parlamento, los socialistas, gobiernan España desde 1982 y han transformado una economía aislada que estuvo rezagada respecto de la mayor parte de Europa bajo la dictadura de Franco. En esos años, el país consolidó la democracia después de un intento de golpe, se incorporó a la Unión Europea y la OTAN y logró duplicar el tamaño de su economía. El índice de referencia de España, el Ibex-35, subió un 500 por ciento entre 1988 y su pico máximo de 2007, casi el doble de aumento que el FTSE 100 del Reino Unido.

Pero desde 2008, ese modelo ha sufrido tropiezos, cuando al sufrimiento que ocasionó la crisis a muchos españoles se sumaron los informes sobre corrupción generalizada en ambos partidos y la red de cajas de ahorro públicas que controlaban.

Iglesias resumió esa historia con una sola expresión: “la casta”. Para sus seguidores, la casta es una elite corrupta que se quedó con la mayor parte de beneficios de los años de auge y cargó sobre los hombros de los ciudadanos comunes el costo de la crisis.

“La corrupción no es sólo los pillos que meten la mano en la caja; corrupción es que un 1 por ciento de ricos posean lo mismo que el 70 por ciento de la población, dijo Iglesias ante cientos de miles de partidarios reunidos en el centro de Madrid el 31 de enero. “Las políticas del señor Rajoy no crean empleo, reparten miseria”.

Lecciones griegas

Como la economía de España creció al ritmo más veloz desde el comienzo de la crisis en el cuarto trimestre, Rajoy lanza las mismas acusaciones contra Podemos, advirtiendo a los españoles que un cambio radical de política podría desbarrancar la recuperación.

Podría apuntar el dedo hacia el este, a Grecia, donde el aliado de Iglesias Alexis Tsipras llegó al poder en enero prometiendo a los votantes una combinación similar de reducción de la deuda y el gasto público sólo para toparse con el parachoques de la realpolitik europea. El gobierno de Syriza, el partido de Tsipras, abandonó la mayor parte de sus promesas de campaña el mes pasado para conseguir el apoyo de la zona euro y evitar una suspensión de pagos. Pese a ello, las turbulencias pararon en seco la recuperación griega.

“Syriza demuestra que esa plataforma es ilusoria en Europa”, dijo Jacob Funk Kirkegaard, miembro sénior del Instituto Peterson de Economía Internacional de Washington. “Ese será un problema político significativo para Podemos”.

Punzadas en los mercados

Si bien los rendimientos soberanos de la región euro fueron llevados a mínimos récord por la promesa de flexibilización cuantitativa del Banco Central Europeo, la deuda española está provocando las primeras punzadas de preocupación ante la perspectiva de una victoria de Podemos en las elecciones que se celebrarán cerca de fin de año.

Los bonos españoles con vencimiento dentro de siete años o más se negocian con rendimientos más altos que la deuda similar de Italia, a contramano de lo que ocurrió durante la mayor parte de los dos últimos años, muestran los datos que reunió Bloomberg.

“Sospecho que el riesgo político en España y Portugal tiene un papel secundario respecto de la QE”, señaló Neil Williams, economista jefe en Londres de Hermes Investment Management Ltd., que administra unos US$45.000 millones. “Es una cuestión que debe ser evaluada y tenida en cuenta”.

Los cubanos comen

Iglesias proviene de una familia interesada en la política. Lleva el nombre del fundador del partido socialista español y sus padres eran activistas, dijo su tío Santiago Iglesias en una entrevista telefónica desde su casa de Tenerife.

“Siempre era el líder en la escuela y con su grupo de amigos. Lo recibió de su padre”, añadió Santiago.

Cuando Pablo tenía unos 15 años, Santiago y su mujer fueron de vacaciones a Cuba. A su regreso, se les preguntó por la situación social bajo el régimen comunista de Fidel Castro. Santiago le contó a su sobrino sobre los problemas que padecían los cubanos.

“Por lo menos, todos tienen suficiente para comer”, respondió Pablo.

Las ideas de Podemos comenzaron a estructurarse en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid, donde Iglesias se inscribió para hacer un doctorado tras volver de Bolonia.

Todos los altos funcionarios de Podemos fueron profesores allí. Iglesias escribió una tesis sobre las protestas que siguieron a Seattle en Praga en 2000 y en Gleneagles, Escocia, en 2005.

Como parte de su investigación, Iglesias vivió con los seguidores del movimiento rebelde zapatista en sus campamentos de México. Después de graduarse, hizo sus primeras armas en la política asesorando a líderes de izquierda de América Latina como Hugo Chávez de Venezuela.

BLOOMBERG