La marca de cosmética Letizia Buzón es la primera empresa española situada en la frontera turco-siria, y actualmente emplea a 50 refugiados sirios. La compañía distribuye jabón de Alepo, el primero de la historia, que es elaborado a mano por los refugiados, quienes también se encargan del empaquetado.
Hakan Bilgin, presidente de Médicos del Mundo en Turquía, precisó que este país acoge a cuatro millones de refugiados sirios, con quienes se está trabajando en políticas de inclusión.
Letizia Buzón, empresaria y creadora de la marca que lleva su nombre, declaró que «los sirios echaban de menos en Turquía el jabón de Alepo. Siria huele a jabón de Alepo. Es el olor de un país, de una cultura e historia milenarias, así que decidí que había que hacer algo, construir algo que pudiera dar trabajo a esas generaciones sirias que van a quedarse mucho tiempo en Turquía».
Buzón explicó que empezaron creando una planta con 50 refugiados sirios y que cuentan con maestros jaboneros, «que son siempre hombres en la cultura árabe. Las mujeres se dedican al empaquetado. No queríamos que una guerra acabase con una tradición ancestral de 2.000 años. Cuando llegaron aquí, estas personas venían de haber sufrido un daño psicológico fuerte, con sueños rotos y vidas perdidas. Con el tiempo, y llevamos casi un año, han recuperado poco a poco su ilusión y dignidad a través del trabajo».
Asimismo, Buzón expresó su intención de «seguir construyendo más plantas para mucha más gente. Para los sirios es inconcebible tener otro jabón que no sea el de Alepo».
También expresó que uno de los maestros jaboneros sirios que trabajan en la planta de la firma, «gracias a su sueldo» ha consiguido «reabrir su fábrica en Alepo, y estamos exportando el jabón desde allí».