El Parlamento Europeo enmendó hoy un proyecto de ley sobre la venta de seguros, a fin de introducir requisitos de información estandarizada y equiparar la situación entre compañías aseguradoras y distribuidoras de seguros.
Las nuevas normas pretenden poner fin a las informaciones engañosas, incluidas la letra pequeña y las comunicaciones de promoción comercial, mediante una mayor armonización de las normas sobre la venta de seguros en la Unión, informó la Eurocámara.
Así, antes de firmar un contrato, los compradores deberán recibir información estandarizada y en un lenguaje fácil de entender sobre el tipo de seguro, sus obligaciones, los riesgos cubiertos y los excluidos, los modos de pago y las primas.
Asimismo, deberán estar informados acerca de los costes globales del contrato, incluyendo las tasas por el asesoramiento y el servicio.
Los vendedores de seguros también deberán facilitar su identidad y datos de contacto, así como revelar al consumidor cualquier conflicto de intereses.
Por otra parte, el texto establece que los Estados miembros podrán exigir a los vendedores de seguros que informen sobre su remuneración, honorarios, comisiones y beneficios no monetarios.
Todos los distribuidores de seguros deberán estar registrados por una autoridad competente en su Estado miembro de origen y el personal de ventas deberá estar cualificado para atender todas las peticiones y necesidades de sus clientes.
Bajo las nuevas normas, los vendedores de seguros tendrían que firmar contratos de seguros para cubrir al menos 1,25 millones de euros de posibles demandas por negligencia profesional.
Por su parte, los intermediarios, como corredores o vendedores de seguros, deberán crear un fondo de garantía o bien tener una capacidad financiera superior al 4 % de la suma de las primas anuales recibidas, para proteger a los clientes en el caso de que un distribuidor de seguros no pueda pagar una prima o una demanda.
El texto establece que cuando un contrato de seguro se vende como parte de un paquete, es decir junto con otros servicios o productos, debería darse a los clientes la oportunidad de comprarlos juntos o separados, en función de sus necesidades, y recibir información sobre las primas, el precio y el riesgo de cada uno por separado.
El Parlamento ha votado únicamente las enmiendas a la propuesta de la CE, pero no ha procedido al voto de la resolución legislativa, por lo que todavía hay margen para la negociación de un acuerdo en primera lectura con los Estados miembros, indicó la Eurocámara.