La evaluación psicofísica es obligatoria para tener perros potencialmente peligrosos

Los ciudadanos deben solicitar un permiso legal para tener un animal que pueda reaccionar de manera agresiva en determinadas circunstancias, según se expone en la legislación estatal española.

Un requisito indispensable para obtener esta licencia es aprobar una evaluación psicofísica. En la zona sur de Madrid, el Centro Médico Bravo ofrece la atención de un grupo de especialistas que validarán si el solicitante es apto para tener el certificado PPP y cuidar de este tipo de mascotas.

¿Qué pruebas se realizan para la obtención de la licencia?

Para pedir la licencia de posesión de perros potencialmente peligrosos (PPP) se debe ser mayor de 18 años y presentar un documento de identidad. Además, el solicitante debe estar libre de antecedentes penales, especificados en la ley que regula esta situación.

Las pruebas para obtener un certificado PPP se dividen en dos fases: la exploración física y la psicológica. La evaluación comienza con un examen corporal general, seguido de pruebas de agudeza visual y auditiva. Igualmente, los especialistas del Centro Médico Bravo analizan el sistema locomotor en busca de posibles dificultades perceptivo-motoras.

Resulta fundamental que el aspirante a la licencia suministre toda la información en caso de estar bajo tratamiento con algún tipo de medicación o de padecer algún problema de salud. Por medio de una entrevista y un test de personalidad, los especialistas también establecen un perfil psicológico que le permite calificar al solicitante como apto o no apto.

¿Qué razas requieren un certificado PPP?

Los perros catalogados por la ley como que pueden llegar manifestar un carácter excesivamente agresivo son el pitbull terrier, el staffordshire bull terrier, el american staffordshire terrier, el rottweiler, el dogo argentino, el fila brasileño, el tosa inu y el akita inu. Algunas comunidades autónomas, además, incluyen en sus propias legislaciones otras razas como el dóberman, el bullmastiff, el dogo de Burdeos, el mastín napolitano, el bóxer, el presa o dogo canario, el bull terrier y el dogo del Tibet.

Conseguir la autorización para tener estos animales en casa, incluyendo sus cruces, evita sanciones. Los propietarios deben aprobar todos los requisitos legales, entre los que destaca contar con un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, con una cobertura de más de 120.000 euros. La licencia tiene una vigencia de cinco años y puede renovarse vía online, por el mismo período.

El Centro Médico Bravo proporciona un servicio sanitario de confianza, especializado y de trato cercano. Estos profesionales también realizan pruebas psicofísicas para la emisión de licencias de conducir y para gobernar embarcaciones. Otros servicios detallados en su página web son las pruebas para detectar el Covid-19 y algunos tratamientos estéticos no invasivos.