El recibo de la electricidad de un consumidor medio ha alcanzado los 29,98 euros en las dos primeras semanas de julio, lo que supone un ascenso próximo al 1,5% con respecto al mismo periodo del mes de junio, cuando costó 29,57 euros.
Según el simulador de la factura de la electricidad de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), con respecto al año pasado el recibo sube también, en este caso más de un 8%, puesto que entonces su precio fue de 27,67 euros en estos primeros días de julio. De esta manera, en las primeras semanas de julio sigue la tendencia alcista experimentada por la electricidad desde mayo, cuando se encareció un 8%.
En cuanto a la evolución del coste de la electricidad con respecto al año pasado, en lo que va de julio se ha acentuado la tendencia al alza de los meses de mayo y junio, cuando la luz fue un 5% más cara que el año pasado. Sin embargo, en los primeros meses de 2018 el recibo se había mantenido en un precio similar o más barato que el año pasado.
Dicha evolución del precio de la luz se corresponde con la factura de un consumidor medio con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh).
Estas oscilaciones en el precio de la electricidad se producen básicamente por las variaciones en el coste de producción, que se incrementa cuando hay poca aportación de fuentes de generación renovable como el agua y el viento y mucha de fuentes fósiles más caras, especialmente el gas.