La facturación de los proveedores españoles de automoción se incrementará un 10% este año, situándose sobre los 33.220 millones de euros, todavía por debajo de cifras de 2019, último año antes de que la pandemia del coronavirus impactase en el sector.
Según datos de la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto), presentados este lunes en rueda de prensa, en 2020 los fabricantes de componentes para vehículos ingresaron 30.200 millones de euros, un 15,7% menos que un año antes.
Tal como ha informado el director general de Sernauto, José Portilla, las previsiones esperaban un descenso mayor de la facturación, debido a que la bajada de la producción de vehículos en España fue más acusada.
Sin embargo, las exportaciones ayudaron a compensar esta caída, ya que se enviaron al exterior de las fronteras españolas componentes por valor de 17.900 millones de euros, un 13,8% menos que en 2019, suponiendo casi el 60% de la facturación del sector.
Así, a cierre de 2020 los proveedores contaban con una plantilla directa total de 212.500 personas, un 5,7% menos, y con un empleo directo e indirecto de 344.500 puestos de trabajo.
Además, invirtieron en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) unos 1.075 millones de euros, casi un 3,6% de su facturación, «el triple de la inversión media industrial», según subrayó Portilla.
Para 2021, los ingresos de los proveedores automovilísticos crecerán un 10% en comparación con 2020, pero sin recuperar niveles prepandémicos, mientras que el nivel de empleo se quedará en datos del año pasado.
ESCASEZ DE SEMICONDUCTORES
Entre otras cuestiones, la presidenta de Sernauto, María Helena Antolín, ha lamentado la situación que vive el sector de los componentes y la industria automovilística en general por la falta de ciertos elementos, como los semidonductores, así como por el encarecimiento de las materias primas. Ha calculado que el problema de la falta de estos chips se mantendrá hasta finales de año, lo que retrasará vehículos, lanzamientos y diferentes proyectos.
Preguntada sobre si Europa y en concreto España podría tener en el futuro una fábrica de estos componentes, Antolín ha señalado que el ‘Viejo Continente’ tiene la capacidad de producirlos y estratégicamente debería ser algo que se lleve a cabo, pero «tiene que ser una idea europea».
Desde Sernauto también han defendido la capacidad de reducción de emisiones de los modelos de combustión, y han insistido en pedir al Gobierno un plan de achatarramiento y ayudas a la compra de este tipo de vehículos, que ayudaría a disminuir la edad media del parque español.
En cuanto a la posibilidad de establecer varias plantas de baterías para coches eléctricos en España, la asociación ha señalado que «por lo menos» tiene que haber una, que permitirá el desarrollo y la captación de modelos ‘cero emisiones’. Este tema estaba ligado a la puesta en marcha del Perte de automoción, que Sernauto espera que se apruebe en Consejo de Ministros entre finales de junio y principios de julio.