Bares y restaurantes han afrontado serios problemas para encontrar personal durante los últimos meses, un «drama» para muchos hosteleros especialmente en un contexto post-pandemia, y en el que confluyen factores como los bajos salarios, los turnos partidos o el trabajo por las noches y en festivos, pero también el mayor atractivo de otros sectores «competidores».
El debate no es precisamente nuevo, según la patronal, sindicatos, consultores y expertos, aunque sí ha ganado enteros después de un verano que algunos califican de «terrible» por las dificultades para reforzar sus plantillas ante la recuperación de la actividad.