La Lic. Alicia Montón, directora de Rucalaf Plataforma de Terapia Psicológica Online, habla sobre este tema:
«Si se quiere, se puede»; «hay que ser positivo; «hay que meditar en la mañana»; «hay que tomar dos litros de agua»; «hay que ir al gym»; «hay que perdonar»; «hay que soltar»; «hay que entender a tus hijos»; «hay que disfrutar»; hay que, hay que, hay que…
Bombardean constantemente a las personas con la idea de que deben «ser felices». Para ser feliz «hay que», dicen, mientras ofrecen alguna receta mágica: un ABC que hay que seguir para alcanzar esa codiciada felicidad. Se puede ver un consejo tras otro en las redes, se subrayan las frases importantes del libro, memorizan las fórmulas, las instrucciones, las directivas, ¿y luego?
¿Alguien ha logrado encontrar “la felicidad” siguiendo esas recetas?
Si “la felicidad” existe, está en lo que no se muestra, no en lo que se vende. Si existe, está en el presente y nunca está sola: se mezcla con el sufrimiento, con la incertidumbre, con la angustia, con el dolor y con el vacío. Es en esa amalgama cotidiana en la que se encontrarán destellos de felicidad, los más puros.
Existen momentos únicos, existen momentos llenos de emociones, existen momentos que no se quieren que terminen, existen momentos que se desea que se repitan, que perduren en el tiempo… Pero al estar convencidos de que la felicidad debe ser «completa y perfecta», muchas veces ni siquiera somos capaces de sentirla. Ni siquiera en esos momentos. Es entonces cuando se piensa en frases como «qué felices y no se dieron cuenta», o «se tenía todo, sin saberlo». Mario Benedetti escribió: «De vez en cuando es bueno ser consciente de que hoy, ahora, estamos fabricando las nostalgias que descongelarán algún futuro». Esta frase me parece reveladora para pensar en cómo solemos sentir y experimentar el presente.
Entonces, ¿dónde está la felicidad? ·Para mí «la felicidad» se encuentra en el momento presente; para mí, está en el disfrute de escribir esto. Y para ti, tal vez esté en leerlo con una taza de café. O en el placer de cocinar, o de acariciar una mascota, o en la contemplación de un fuego mientras charlas con un amigo, o en el placer de escuchar música. En lo cotidiano, en cada día. Todos somos capaces de experimentar la felicidad.
Sin embargo, cuando pensamos en «la felicidad» tal y como nos la han enseñado, como un mandato y con una receta, dejando de lado toda subjetividad, la transformamos en un ideal inalcanzable, siempre lejano, como la perfección.
Porque la idea de «felicidad» parece estar cerca de la idea de perfección: la pareja perfecta, la familia perfecta, la casa perfecta, el trabajo perfecto, las vacaciones perfectas.
¿Y si se considera que la verdadera felicidad está, tal vez, en disfrutar de los momentos imperfectos de la pareja, la familia, la casa y el trabajo? Quizás si se mirara con otros ojos las imperfecciones inevitables de la vida se podría mitigar la ansiedad y la angustia, ¡y depender menos del clonazepam!
Los escucho.
Alicia Montón es psicóloga, directora de la plataforma terapia psicólogica online Rucalaf, y participa en forma activa en distintos medios. Actualmente, la plataforma Rucalaf ofrece una sesión de orientación gratuita con ella, para determinar cuál es la problemática de la persona, y cuál es el psicólogo/a del equipo de Rucalaf que mejor puede ayudarlo. Para acceder a esta sesión de orientación se puede visitar la página web.