La filial suiza del grupo alemán Wittenstein ha pasado en pocos años de ser una oficina comercial a una fábrica innovadora y orientada al futuro. En octubre empezarán a fabricar componentes para reductores planetarios, para lo que se está ampliando la planta, con una inversión de 22 millones de francos suizos
El centro de producción de Wittenstein en Grüsch es una historia de éxito. En el año 2000, la empresa se mudó a uno de los edificios de Trumpf AG en Suiza, momento en el que se inició la venta de productos de Wittenstein: «En el transcurso de los últimos años hemos pasado de ser una oficina de ventas a un centro de producción importante para el grupo Wittenstein«, comenta con satisfacción Andreas Tinner, Director General de la sucursal suiza de Wittenstein.
En 2010, se construyeron un ala de oficinas y una nave de producción, lo que hizo que Grüsch pasara de ser un modesto centro de distribución, a la fábrica de sistemas de piñón cremallera de Wittenstein.
Actualmente, se está construyendo un área exterior cubierta, así como áreas de producción adicionales que suman casi 1.200 metros cuadrados. «Con esta nueva ampliación podemos asegurar una producción aún más tecnológica», explica Tinner. El enfoque principal de esta segunda fase de construcción actual es la fabricación de soluciones de valor añadido.”
Además, a partir de octubre, en Grüsch se producirá también un subproducto adicional de la familia de reductores planetarios de Wittenstein. Gracias a esta nueva fabricación, se han creado 90 nuevos puestos de trabajo, lo que ha convertido la compañía en una de las mayores empresas del Vorderprättigau suizo. Para la región de Grüsch, el grupo Wittenstein es una empresa que ofrece empleo de manera sostenible, innovadora y con perspectivas de futuro. “Estamos muy satisfechos de que la empresa matriz apueste por nuestra ubicación estratégica y, en consecuencia, invierta en ella, como por ejemplo en la etapa de expansión actual», explica Andreas Tinner.
Cuando la precisión es importante
A lo largo de los años, Wittenstein, con sede en Igersheim, en el sur de Alemania, se ha convertido en una «marca internacional referente en innovación, precisión y excelencia en el mundo de la tecnología mecatrónica de accionamiento».
El grupo Wittenstein emplea a unas 2.600 personas en todo el mundo en más de 60 filiales y delegaciones comerciales en unos 40 países, generando ventas de >400M€.
Los productos del grupo Wittenstein están presentes donde se requieran accionamientos, control y regulación precisos, como, por ejemplo, en sistemas de accionamiento electromecánicos, en servomotores y motores de AC o en el campo del reductor planetario, en el que la planta de Grüsch también operará en el futuro.
Invertir en el futuro
Por un lado, la expansión de la filial de Grüsch y las inversiones asociadas muestran la importancia de ésta para el grupo Wittenstein y, por otro lado, también corresponden a la estrategia fundamental de crecimiento global de la compañía.
En palabras de Anna-Katharina Wittenstein: «Con las inversiones planificadas, no solo creamos un segundo punto de apoyo para la planta de Grüsch, sino que también aseguraremos la capacidad de entrega en nuestro negocio principal en el futuro». Esta es una situación de beneficio mutuo para la ubicación como tal y para el Grupo Wittenstein en su conjunto.”
Fuente Comunicae