En la educación musical, la flauta es uno de los elementos más populares. Sin embargo, al igual que sucede con otros instrumentos, la dominación de esta requiere de horas de ensayo, dedicación y esfuerzo, lo cual puede resultar más complejo cuando se lleva a cabo un aprendizaje en grupos grandes. Como solución a esta situación, las sordinas resultan uno de los elementos más recomendados.
En ese sentido, Muteflute es una compañía especializada en la fabricación de sordinas diseñadas para flautas escolares de diferentes marcas. La historia de cómo se inventó Muteflute es parte clave de su crecimiento, ya que la inspiración de un maestro de música permitió la creación de un elemento innovador e imprescindible para las clases.
¿Cómo se creó Muteflute?
Más allá de la idea de emprender un negocio enfocado en la creación de un producto utilizado en el entorno musical, la historia de cómo se inventó Muteflute inicia con un maestro de música que había estudiado flauta en el conservatorio. El especialista comenzó a pensar en la idea de cómo insonorizar parcialmente el instrumento de sus estudiantes, sin terminar con dolor de cabeza después de sus clases diarias.
Inicialmente, los maestros de Muteflute tuvieron la idea de fabricar una sordina de cartón que permitiera a los alumnos practicar sin interrumpirse mientras tocaban juntos. Sin embargo, este tipo de sordina insonorizaba la flauta totalmente, además, se rompía de manera constante. Es a partir de este intento que tomaron la decisión de desarrollar y producir de forma masiva una sordina de plástico que ayudara a la insonorización parcial o total de las flautas de las marcas más vendidas en España. De esta manera, los alumnos podrían practicar de forma regular con su instrumento sin molestar a su entorno.
Esta iniciativa representó un reto, ya que, según los expertos, en los instrumentos musicales, las variaciones mínimas pueden generar la distorsión del sonido. Sin embargo, ofrecer una solución para incentivar la práctica de la flauta de forma constante fue motivación suficiente para lograr la creación de esta compañía.
Un instrumento esencial para el aprendizaje musical
Desde su creación, las sordinas de Muteflute se han convertido en un elemento fundamental a nivel particular y educativo. Este recurso ayuda a que los estudiantes puedan llevar a cabo su práctica a bajo volumen, lo que evita las molestias auditivas a causa de las disonancias producidas durante la práctica y que generalmente tienen un sonido muy elevado.
Aunque no es una herramienta que se deba utilizar de manera constante, las sordinas resultan útiles en diferentes escenarios, ya sea en el inicio de las clases de flauta, para escuchar a alumnos uno por uno con su instrumento sin tener que interrumpir las prácticas del resto y también para promover la práctica en casa y evitar molestar a los vecinos.