La hucha de las pensiones se reduce a la mitad en la legislatura

El Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la conocida «hucha de las pensiones», se ha reducido a la mitad desde los 66.815 millones de euros que tenía en 2011 hasta los 34.221 millones con los que cerrará este año. Y es que, como ya adelantó Diario Financiero, las pensiones están al borde de la quiebra.

Durante la legislatura el Gobierno del PP ha utilizado más de 45.000 millones de euros de este fondo, para abonar el «pago puntual» de las 14 pagas y garantizar a los pensionistas el cobro de la prestación, en un contexto de reducción de ingresos por las menores cotizaciones derivadas de la caída del empleo, pero también de otras medidas como bonificaciones y reducciones de las cuotas.

La semana pasada, el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, anunciaba que el Gobierno dispondrá de 7.750 millones de euros del Fondo de Reserva para abonar la doble paga de diciembre de las pensiones contributivas, una operación que se suma a los 3.750 millones de euros que sacó en los seis primeros meses del ejercicio.

Desde el Gobierno, han explicado a Efe que el valor a precios de mercado del Fondo de Reserva (si se vendiera en la actualidad) asciende a 36.928 millones de euros y que, durante la legislatura, se han generado 26.085 millones de euros derivados de los rendimientos netos de las inversiones en deuda pública.

Desde su creación en 1995, el Fondo de Reserva ha sido dotado con 24.158 millones de euros de manera inicial y con otros 27.955 de forma adicional y alcanzó su momento de mayor bonanza en 2011, sin que hasta entonces se hubiera realizado disposición alguna.

Todas las aportaciones realizadas durante varios años permitieron al Fondo de Reserva tener acumulado un capital importante que ha permitido hacer frente a los déficit que ha experimentado la Seguridad Social en los últimos años.

Según los datos del informe Económico-Financiero de los presupuestos de la Seguridad Social de 2016, los superávit fueron continuos en la década del 2000, coincidiendo con el periodo económico favorable y de crecimiento del empleo.

Esta situación de bonanza continuó incluso en 2008, 2009 y 2010, cuando la economía ya crecía menos o incluso bajaba y el empleo se desplomaba.

La persistencia de la caída de las afiliaciones ocasionó que en 2011 la Seguridad Social cerrara con un déficit de 487,3 millones de euros, desfase que se intensificó en 2012 (5.812,79 millones de euros), en 2013 (8.725,36 millones) y en 2014 (13.762,32 millones).

El Gobierno prevé un déficit en la Seguridad Social para este año del 0,6 % del PIB (aproximadamente más de 6.000 millones), mientras que para 2016 se reduciría al entorno de los 3.000 millones, lo que representa el 0,3 % del PIB.

EFECOM