El aprendizaje en edades tempranas es una de las etapas más importantes para el desarrollo cognitivo de los niños. En este sentido, los cuentos infantiles han logrado convertirse en una herramienta capaz de favorecer el desarrollo y la imaginación de los más pequeños. Siempre de la mano de los padres, quienes son totalmente responsables de darle a sus hijos los distintos momentos de interacción, más allá de las pantallas de los teléfonos y tabletas. 

Con su espíritu creativo, Cristina Zubieta encontró la manera de cómo ejemplificar su creatividad en cuentos como «El duende del calcetín», «El hada de las cucharitas» y «El cuco que robaba el tiempo». Estas historias son bilingües, disponibles tanto en formato de tapa dura como digital, garantizando un material de primera en literatura infantil.

El impacto de la literatura infantil

Leer un buen libro es algo positivo en cualquier etapa, tanto para adultos como para jóvenes. No obstante, la literatura infantil cumple un rol muy importante en el desarrollo de un niño, ya que contribuye a su desarrollo social, emocional y cognitivo. Tanto los padres desde sus casas, como los maestros en las aulas de las escuelas, deben inculcar el hábito de la lectura desde pequeños. De esta manera se logra predisponer al niño a tener una formación crítica, responsable y donde forme parte activa de la sociedad.

Beneficios de la literatura infantil 

En definitiva, los niños que se familiarizan en edades tempranas con la lectura desarrollan mejores habilidades de escritura, además de tener un mejor vocabulario y aprender de ortografía. Sin mencionar que además tendrán una excelente pronunciación y habilidades comunicativas más fluidas. Esto resulta en pocas dificultades en el proceso de aprendizaje.

Generalmente, es un desafío para los adultos inculcar la lectura, ya que los niños tienden a aburrirse fácilmente, por lo que es importante que desde muy pequeños se fomente esta actividad para que lo consideren como un hábito placentero, en lugar de una obligación.