El crecimiento de la actividad privada de la zona euro se desaceleró el pasado mes de diciembre como consecuencia del impacto de los rebrotes de Covid-19 y la reintroducción de restricciones, así como por el repunte de las presiones inflacionistas, según refleja el índice compuesto de gestores de compra (PMI), que retrocedió a 53,3 puntos desde los 55,4 del anterior, su peor lectura en nueve meses.
En el caso de los servicios, el índice PMI empeoró su lectura de diciembre hasta los 53,1 puntos, frente a los 55,9 enteros de noviembre, mientras que el PMI manufacturero retrocedió a 58 puntos al cierre del año, frente a los 58,4 de noviembre, su peor lectura en diez meses.
De manera similar a los datos agregados de la zona euro, todos los índices PMI compuestos de actividad total a nivel nacional disminuyeron en diciembre. Como resultado, se observaron ritmos más lentos de crecimiento en Irlanda, Francia, España e Italia, mientras que el nivel de actividad comercial en Alemania se mantuvo prácticamente estancado al cierre de 2021.
No obstante, la encuesta de diciembre mostró una ligera mejora en el
optimismo empresarial, tras el mínimo de diez meses registrado en noviembre, con una tendencia similar al fuerte incremento del empleo de la zona euro en respuesta a la presión ejercida sobre las capacidades y el incremento de pedidos pendientes de realización.
«La propagación de la variante ómicron tuvo un impacto particularmente profundo en el sector servicios, reflejando una renovada incertidumbre de los clientes debido a la nueva cepa del virus», apuntó Joe Hayes, economista senior de IHS Markit, quien añadió que «tampoco hubo buenas noticias con respecto a la inflación».
«Está claro que los riesgos para la economía son ahora mayores a medida que las restricciones más estrictas para frenar la propagación del virus son más probables», advirtió.