La influencia de la calidad del aire en la rentabilidad de los gimnasios

En las instalaciones deportivas, se tiene que cuidar la calidad del aire.

Temperatura 22/27 °C, Humedad 60%, CO₂: máximo 1800 ppm

Si hace frío o demasiado calor, hay riesgo de accidentes en los sistemas motrices.

Cuando la humedad es alta o baja, con humedad por debajo del 40%, se producen situaciones de desequilibrio iónico, aumentando los iones positivos que son malos. Cuando la humedad está por encima de 70% aumenta la sensación de calor y la formación de hongos en las instalaciones.

Cuando el aire tiene más del 2000 ppm de CO₂, baja el contenido de oxígeno y se altera la actividad celular, los síntomas son, cansancio, mareos, dolor de cabeza y náuseas y vómitos.

Muchas de las lesiones que se producen en las instalaciones deportivas son por la mala calidad del ambiente.

En el caso de las instalaciones de Hot Yoga Bikram, la humedad 60%, la temperatura 40 °C y el C02 del aire debe estar por debajo de 2000 ppm.

En esas condiciones, el organismo está estimulado y tiene las condiciones óptimas para sacar el máximo rendimiento en los ejercicios, limpia por sudoración los líquidos intersticiales y la sangre, y muy importante el ambiente está iónicamente equilibrado.

Otro factor que se debe tener en consideración además de la calidad del aire, es el costo energético de mantener el ambiente en condiciones óptimas para el ejercicio.

En los centros de Hot Yoga Bikram, el consumo energético del ambiente y el agua de las duchas para una sala de ejercicios de 130 m² es de unos 900 € mes

El consumo energético en instalaciones deportivas cubiertas, para mantener el ambiente en las condiciones óptimas para hacer ejercicio, no debería superar 1 € por metro cuadrado de instalaciones por mes.

Un centro deportivo cubierto de 2000 m² debería pagar menos de 2000 € de energía cada mes.

El otro punto de consumo de energía en un centro deportivo, es el agua de las duchas.

El consumo por persona que se ducha no debería superar los 3 céntimos de € calentando el agua de 10 a 40 °C. Si el consumo que se tiene actualmente es superior se deberán cambiar los sistemas de producción de agua caliente y el sistema de accionamiento y rociador que tiene en la actualidad, en las duchas.

En los vestuarios de todas las instalaciones deportivas, deben tener la posibilidad de que los usuarios puedan ducharse con agua a menos de 10 °C, durante todo el año, para recuperarse más rápido del cansancio y revitalizar todas las estructuras físicas.

Las instalaciones deportivas cubiertas tienen que mejorar la calidad del ambiente y reducir la factura de la energía, si quieren tener clientes estables y un negocio rentable.