La inversión inmobiliaria directa en España alcanzó en el segundo trimestre de 2018 un volumen de 2.400 millones de euros, según un informe elaborado BNP Paribas Real Estate.
Se trata, según informó BNP en una nota, de una cifra “muy similar” a la registrada el primer trimestre del año, si bien supone un incremento del 14% sobre el mismo periodo del año anterior.
En lo que va de año, el volumen acumulado alcanza los 4.850 millones de euros. “Unas cifras positivas, empujadas por el buen momento por el que pasa la economía española, unido a los buenos registros de los fundamentales de los mercados”, indicó BNP,
En concreto, apuntaron que hay “incrementos de niveles de ocupación, incremento de precios y buena acogida por parte de la demanda de los nuevos proyectos que se están incorporando al mercado”, lo que “está generando un presión inversora por los activos que salen al mercado en España”.
El segmento ‘retail’ sigue siendo la “niña bonita con la que todos los inversores quieren bailar”, aseguran desde la entidad. Así, en el segundo trimestre del año se han transaccionado activos comerciales por un volumen total de 950 millones de euros.
De cara al final de año, hay abiertos procesos de venta de un “volumen considerable”, lo que adelanta que el ‘retail’ seguirá siendo una “pieza fundamental en el mercado de inversión en los próximos meses”.
En segundo lugar del podio se sitúa el segmento residencial, que alcanzó un volumen de 870 millones de euros en el segundo trimestre del año. En este sentido, destaca la adquisición por parte de Testa de una cartera de 1.329 viviendas a CaixaBank por 207 millones de euros.