La lluvia regala una pole a Magnussen para el sprint de Sao Paulo

El piloto danés Kevin Magnussen (Haas) logró la primera pole de su vida, aunque le servirá solo para la carrera al sprint del sábado, después de un viernes impredecible por la lluvia en el Gran Premio de Brasil, que terminó antes de tiempo por una bandera roja.

Magnussen y Haas lo celebraron por todo lo alto, una pole que seguramente le dure unos segundos con el campeón del mundo Max Verstappen (Red Bull), segundo, y George Russell (Mercedes), quien provocó el final de la Q3 cuando quedaban ocho minutos de sesión, tercero. Los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Alpine) saldrán quinto y séptimo en el sprint.

Interlagos prometía ya como tercera y última carrera del año en este formato sprint, con el añadido de la lluvia. El viernes arrancó con unos libres que sirvieron para muy poco y la calificación, pendiente del radar de la lluvia. Que si neumático de seco o de lluvia, la duda y la toma de decisiones dejó mal parado sobre todo a Charles Leclerc, gafado toda la sesión hasta quedar décimo en la Q3 por ser el único en apostar por el neumático intermedio.

En el box del monegasco se liaron con las ruedas en la Q1 para empezar también, un inicio alocado y apretado, porque la pista empezó mojada pero terminó seca. Al final, quedaron fuera los de siempre, sin sorpresas, y con cosas raras arriba como Lando Norris (McLaren) e incluso Alonso, quien tenía que enseñar sus cartas tras no usar los neumáticos blandos en los libres.

Los Ferrari empezaban su vía crucis por el tráfico. Yuki Tsunoda frenó a Leclerc y éste a Sainz, para salvar ambos el primer corte bastante justo. Para la Q2 los tiempos empezaron a parecerse a la FP1, pero a siete minutos del final, la lluvia dio el susto, otro amago sin llegar a romper del que también se salvaron los favoritos.

El radar ya no mentía para la Q3, la lluvia iba a caer y tocaba sacar el mejor tiempo cuanto antes. Así lo pensaron todos menos Ferrari con Leclerc, incluso después de un par de vueltas con los demás rodando rápido. El monegasco entró a boxes cuando el resto ya tenía su vuelta y justo empezaba a llover, un desastre total en el momento en el que Russell se cargó la Q3 antes de tiempo.

Así las cosas, Magnussen, que había logrado el objetivo de aprovechar la primera vuelta lanzada, se quedó su primera pole y la de su equipo. Sin embargo, al ser un fin de semana fuera del sistema tradicional, la pole que cuenta para el GP, no para los libros, será el resultado de la carrera corta de este sábado. Ahí, Verstappen es favorito, aunque el cielo aún puede deparar emociones.

En cuanto a los españoles, Sainz se quedó sin el objetivo, más si cabe después de penalizar este viernes cinco puestos en la parrilla de salida del domingo por cambio de motor. El madrileño buscará un sábado perfecto para minimizar el daño y tener opciones de pelear por la victoria en la penúltima cita del año.

Mientras, un Alonso con buenos recuerdos de Interlagos se quedó también a medias, con esa séptima posición que podría haber mejorado visto su manera de afrontar el viernes. Con todo, el doble campeón del mundo ya ha dejado buenas actuaciones en los sprint, en busca también de un buen desenlace del Mundial, y adiós a Alpine.