Sueñas con que te toque ese décimo que has comprado de Navidad, o esa quiniela, el Euromillón, la Primitiva…en fin, que ese papelito que guardas en la cartera te lleve a nadar entre billetes en un futuro próximo. Todo parecen ventajas, ¿verdad? Sin embargo, hay personas que han tenido la “suerte” de que les tocara, y otras la “desgracia”.
Comenzamos con Frane Selak, un profesor de música croata nacido en 1929 que sobrevivió a multitud de desgracias. El descarrilamiento de un tren que terminó sumergiéndose en un río helado y fallecieron 17 personas, un año más tarde viajaba en un avión que perdió su puerta en pleno vuelo y fallecieron 19 personas, meses más tarde viajaba en un autobús que se estrelló y hundió en un río donde fallecieron cuatro personas, poco después iba conduciendo su coche y éste comenzó a arder por un derrame de combustible y nuestro amigo logró escapar de su interior, tres años después le ocurrió lo mismo con su nuevo coche, en esta ocasión tampoco sufrió lesiones pero perdió la mayor parte del pelo, también fue atropellado por un autobús pero únicamente sufrió heridas leves, por último, que ya tocaba, iba en su tercer coche cuando vio que iba a colisionar contra un camión, lo esquivó pero su coche cayó por un acantilado pero se las arregló para aterrizar en un árbol, mientras el vehículo explotó 300 metros por debajo de él. . No sé si realmente es Selak o increíble Hulk, el caso es que logró salir vivito y coleando de esta sucesión de desdichas.
Un buen día decidió comprar un billete de lotería, yo no me habría atrevido por si me corto la yugular con el décimo, aunque imagino que este Superman ya se atreve con todo. Esta acción le llevó a ganar 803.410 euros, y se hizo conocido en Croacia por sus desventuras. De hecho, le ofrecieron grabar un anuncio de Doritos en Australia, pero se negó porque tenía que viajar en avión y dijo que no quería tentar a la suerte.
Otra historia menos agraciada es la de Donna Campbell, que sospechaba que su marido, Arnim Ramdass, ocultaba algo “gordo”. Encontró una tarjeta felicitándola por la compra de su nueva casa, algo de lo que ella no estaba al corriente. Su marido era un comprador habitual de lotería, así que decidió revisar por Internet y encontró su nombre junto al de otros 17 afortunados que habían ganado 22.000 millones de pesos. Donna demandó a su marido, pero éste huyó y hasta la fecha no ha podido presentar el divorcio. Si ya se sabe, cuando el dinero entra por la puerta…el amor sale por la ventana.
Derek Ladner es afortunado por partida doble. Gracias a su memoria de pez, de la que ahora hace gala, ganó dos veces la lotería. Jugó sus dos números de siempre, porque la segunda vez no recordaba haber jugado ya. Ganó unos 2.000 millones de euros, mil millones por cada número.
El siguiente caso podría ser el mismo que Selak pero a la inversa. Se trata de Carl Atwood, en 2004 a sus 73 años ganó 120 millones de pesos de la lotería de Indiana. Horas después fallecía atropellado por un camión, después de haber grabado el programa de televisión en el que se hacía entrega de su premio.
Otra fatídica historia la protagoniza William, que ganó 32 mil millones de pesos en la lotería de Pennsylvania en el año 1988, cuya historia es más propia de una telenovela que de la vida real. Con el dinero decidió ayudar a su familia, y ésta se lo agradeció destruyéndolo. Su hermano contrató a un asesino para que lo matase y heredar su fortuna, su novia lo demandó intentando adquirir parte del premio, y otros familiares le aconsejaban invertir en negocios que le condujeron a la bancarrota. Este pobre hombre terminó en la cárcel por disparar a un hombre que entró a su casa a cobrarle una cuenta. Poco a poco se fue endeudando tanto que se declaró en quiebra. Vivió de la Seguridad Social hasta su fallecimiento por problemas respiratorios.
Continuamos con un sueño hecho realidad. María Wollens a sus 86 años tuvo un sueño en el que aparecía un billete de lotería, al despertar recordó el número y decidió comprarlo. Fue el número premiado y ganó 1.800 millones de pesos.
Una tragedia fue lo le ocurrió en 1995 a Timothy O´Brien. Vio su billete de lotería nacional de Gran Bretaña, creyó que había expirado y se disparó en la cabeza. Error fatal, ya que el billete todavía no se había vencido y le habría llevado a ganar 150.000 pesos.
Con esto no queremos quitaros las ganas de comprar lotería ni mucho menos, pero es para que si no os toca, veáis que quizá sea lo mejor…aunque no es difícil que así sea, ya que en el sorteo de Navidad la probabilidad es de 1 entre 85.000.
¡Suerte a todos!
Odina Sanz Barnola