La mesa navideña tiene sus propios Reyes

Los Reyes Magos de Oriente, junto al más actual Papá Noel, son los protagonistas indiscutibles de la Navidad. Cargan millones de regalos en sus camellos para que todos los niños del mundo despierten con una sonrisa. En la comida también existe Melchor, Gaspar y Baltasar, aunque con otros nombres: marisco, turrón y alcohol.

Son platos que tienen su espacio en las comidas navideñas de la inmensa mayoría de las casas. Y es que si algo caracteriza a los españoles son sus tradiciones culinarias, bien sea a lo largo de todo el año o en fechas especiales, como es esta.

Según la consultora Nielsen, el consumo de marisco alcanzará los 222 millones de euros, independientemente de la variante elegida. Y es que el Melchor de los alimentos destaca, además de por su sabor, por su amplia variedad porque hay para todos los gustos. Camarones, langostinos, gambas, langosta, etc. hacen la boca agua a algunas familias.

El turrón es un capricho navideño que no falta en ninguna mesa navideña, tanto que su consumo alcanza los 136 millones de euros. Se come en mayor cantidad pero su bajo precio de venta impide alcanzar las desorbitadas cifras del marisco.

Comer acompañado de un buen vino, brindar con cava y las copas de la sobremesa también son parte indispensable de las cenas y comidas navideñas. Asimismo, el consumo de alcohol de alta graduación alcanzará los 117 millones de euros y la compra de vino 99 millones.

Todos ellos son productos que, aunque algunos se venden durante todo el año, en el mes de diciembre aumentan su stock. De tal forma, el 61 por ciento del turrón se compra en el último mes del año. Asimismo, durante el resto de meses del año se consume una media de 3,5 por ciento por cada 30 días. En el caso de los turrones, el 42 por ciento se vende durante la navidad y el 5,27 por ciento en cada uno de los meses restante; y en los espumosos destaca el consumo del 30 por ciento de diciembre frente al 6,36 por ciento que se hace en cada uno de los 11 meses restantes.