La Organización Mundial del Turismo (OMT) ha advertido de que un impuesto al turismo en África supondría una «amenaza» para la competitividad de la región y para todas las economías del continente, según señaló el organismo en una nota. El secretario general de la OMT, Taleb Rifai, expresó su preocupación por las repercusiones negativas que tendría para el sector del turismo de África un nuevo impuesto turístico a los pasajeros de transporte aéreo y a los clientes de hoteles en ese continente, que está siendo analizado actualmente por los miembros de la Unión Africana.
La OMT destacó que el turismo es uno de los principales elementos que contribuyen a la balanza de pagos de África, «un medio de supervivencia para millones de personas en el continente» y uno de los sectores en que la región tiene una ventaja competitiva importante en los mercados internacionales.
«Toda decisión sobre la posible imposición de un gravamen al turismo en África debería evaluarse prestando gran atención a las consecuencias negativas que tendrá para la demanda turística, el crecimiento económico y el empleo», señaló Rifai. Los ministros de Turismo de la región que acudieron a la 56 reunión de la Comisión de la OMT para África, celebrada en Angola el mes pasado, señalaron el incremento impositivo como uno de los obstáculos principales para el desarrollo sostenible del turismo y de la aviación en la región.
En 2013, África recibió 56 millones de turistas, más del doble en comparación a los 26 millones registrados en 2000. El turismo internacional genera exportaciones por valor de 34.000 millones de dólares (24.827 millones de euros) en ese continente y supone hasta el 7% del total de exportaciones y el 56% de las exportaciones de servicios de la región.
Sin embargo, pese a esos avances, el turismo en África constituye tan solo el 5% del turismo internacional, y hace frente a «diversos obstáculos» que ralentizan su crecimiento y dificultan su competitividad. La imposición de un gravamen al turismo en África influiría en el sector turístico del conjunto de las economías del continente, advirtió la OMT, ya que «cada turista conlleva más empleo y oportunidades de negocio en el turismo y también en sectores conexos, más ingresos para las familias, un aumento de la inversión y nuevas oportunidades para el desarrollo de las comunidades».
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