La ONU desvela un documento para «salvar vidas» en Afganistán

Naciones Unidas ha desvelado un documento estratégico de trabajo para «salvar vidas» y «sostener los servicios básicos» ante el ahondamiento de la crisis humanitaria en el país tras la toma del poder por parte de los talibán en agosto de 2021.

El equipo de la ONU en Afganistán ha lanzado el Marco Transicional de Acción (TEF) para dar apoyo a los afganos durante 2022, un documento que incluye la coordinación entre las agencias del organismo para «reducir el sufrimiento de la población de Afganistán».

«Esta amplia estrategia del sistema de la ONU ayudará a garantizar que los afganos pueden ver satisfechas sus necesidades humanas básicas», ha dicho el coordinador humanitario del organismo para Afganistán, Ramiz Alakbarov.

«Actuar en esto es ahora más importante que nunca para evitar que una proporción incluso mayor de la población requiera asistencia humanitaria vital y damos las gracias a la comunidad internacional por aumentar su apoyo vital a la población afgana», ha agregado.

En este sentido, ha añadido que «la ONU está agradecida a todos los donantes por su apoyo generoso y continuado a los esfuerzos de alivio y recuperación en Afganistán, que demuestran la firme solidaridad de la comunidad internacional con la población de Afganistán».

«Con el mundo uniéndose a la hora de ayudar a los resilientes afganos, el respeto a los principios de equidad, transparencia y rendición de cuentas inscritos en el TEF trabajarán para restaurar la esperanza y la dignidad de todos los afganos», ha remachado Alakbarov.

El anuncio ha llegado después de que el secretario general de la ONU, António Guterres, hiciera el miércoles un llamamiento a la comunidad internacional para que se desbloqueen los fondos económicos y financieros para Afganistán ante el temor de que se agrave la emergencia humanitaria.

En este sentido, la organización no gubernamental Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) ha advertido este jueves que la incapacidad para transferir estos fondos pone a millones de personas en riesgo en Afganistán.

«La crisis no resuelta de liquidez es un elemento clave de lo que se está convirtiendo en la peor catástrofe humanitaria en el mundo», ha explicado el secretario general del NRC, Jan Egeland, ante el impacto de las sanciones de Estados Unidos sobre el Banco Central afgano.

«Recientemente hemos pedido 4.400 millones de euros para los hambrientos afganos, el mayor llamamiento de este tipo en la historia del trabajo humanitario, pero a menos que el Departamento del Tesoro estadounidense y otras autoridades financieras occidentales nos permitan transferir el dinero de la ayuda, estaremos forzados a trabajar con las manos atadas, incapaces de trasladar el dinero a las comunidades que lo necesitan desesperadamente», ha argüido.

El NRC ha señalado que el deterioro de la situación ha provocado que 23 millones de personas hagan frente a hambre aguda ante el colapso casi total de los servicios públicos, lo que eleva las posibilidades de que el país caiga en un estado general de pobreza durante 2022.

«Millones de afganos sufrirán unas consecuencias inimaginables a menos que el Banco Central de Afganistán cuente con el apoyo suficiente para retomar sus funciones clave, incluida la compra y circulación de billetes, con las salvaguardas apropiadas en marcha», ha dicho Egeland.

«A menos que esto pase, tendremos problemas a la hora de responder a la crisis y la economía del país seguirá cayendo en picado», ha alertado, ante los bloqueos para obtener financiación para el país durante los últimos seis meses.

Por ello, Egeland ha manifestado que «Estados Unidos y los gobiernos europeos se arriesgan a exponer al fracaso a las organizaciones de ayuda y ponen el riesgo millones de vidas».

«Necesitan no sólo apoyar que los bancos permitan la transferencia a Afganistán de unos muy necesarios fondos, sino poner en marcha medidas que debían existir desde hace mucho para permitir que las agencias de ayuda retiren estos fondos una vez lleguen al país», ha remachado.