Más de la mitad de los españoles espera pasar una vejez tranquila con la pensión que les corresponda una vez terminada su vida laboral, según un estudio elaborado por la consultora Nielsen, bajo el título: “Envejeciendo: miedo al futuro”. De hecho, según el informe, la pensión es para los jubilados de hoy y también para los de mañana su principal fuente de ingresos, aunque algo más de la cuarta parte (28%) dice que se verá obligado a echar mano también de sus ahorros.
El estudio, realizado en un total de sesenta países, entre ellos España, destaca que sólo un 12% recurrirá a sus planes de pensiones para vivir durante los años de jubilación, cifras muy similares a la media europea, cuyos mayores (49%) tienen previsto también costear su vejez a través de la pensión del Gobierno. El 44% de los españoles no sabe si dispondrá de suficiente dinero para vivir de manera tranquila y cubrir los gastos médicos (33%).
Respecto a si los españoles vivirán mejor que sus padres durante la vejez, el 53% opina rotundamente que no, al igual que el resto de los europeos, donde un 56% se muestra pesimista, poniendo de manifiesto que la situación de crisis e incertidumbre que atraviesa Europa está calando en la mentalidad de sus ciudadanos.
En relación a la edad de jubilación, el 38% de los españoles más optimistas cree que lo hará entre los 60 y los 65 años, aunque cada vez son más, casi el 40%, los que piensan que deberán retirarse pasados los 66 años, sobre todo tras las últimas reformas del Gobierno, aunque dejan claro que les gustaría hacerlo antes.
Mantener las facultades mentales intactas, principal preocupación de nuestros mayores
El informe de Nielsen, que analiza además las preocupaciones de nuestros mayores, apunta como principal inquietud la pérdida de agilidad o facultades mentales. De hecho este tema inquieta a algo más del 70% – por delante del resto de los europeos, más angustiados por el deterioro físico-, unido a la capacidad de ser autosuficientes a la hora de alimentarse, asearse o vestirse.
Así, en este sentido, no es de extrañar que también temas relacionados con mantener su independencia y poder, por ejemplo, conducir, cocinar o ir a la compra sean actos cotidianos que estén en la lista de preocupaciones de los españoles de cara a su futura vejez.