La planta de Salzgitter (Alemania) de la filial de producción de baterías del grupo Volkswagen, PowerCo, operará a la mitad de su capacidad, de momento, de manera indefinida mientras el sector trata de adaptarse a la desaceleración global de la demanda de vehículos eléctricos.
El comité de empresa ha informado este viernes en un comunicado de que los planes de la compañía pasan por mantener operativa una sola línea de producción de esta fábrica con una capacidad total de 20 gigavatios por hora.
Por el momento la fábrica cuenta con espacio para dos líneas de producción, de las cuales una sola está en construcción, mientras que los planes para la segunda se han suspendido de manera indefinida.
MANTIENEN OBJETIVOS
En 2022 Volkswagen levantó esta nueva planta de producción de celdas con el objetivo de alcanzar una capacidad anual de 40 gigavatios, suficiente para abastecer a unos 500.000 vehículos eléctricos.
De cara a 2030 el grupo pretende operar otras cinco plantas de baterías similares a las de Salzgitter en Europa, entre ellas una en España, con una capacidad anual total de 240 GWh y generando una reducción de los costes de las baterías de hasta en un 50%.
A día de hoy PowerCo mantiene su objetivo de invertir más de 20.000 millones de euros junto con sus socios en el desarrollo de sus operativas hasta 2030, empleando hasta 20.000 personas solo en Europa.
CRISIS LABORAL
Esta medida anunciada por el comité de empresa llega en la misma semana en la que el fabricante de vehículos alemán se enfrenta a los trabajadores por sus planes de reducción de costes, entre los que se plantean posibles cierres de fábricas en Alemania y los consecuentes despidos por los que los trabajadores protestan en las calles.
En consecuencia, el mayor sindicato de Alemania, IG Metall, amenazó este pasado jueves a la dirección de la compañía con ir a la huelga durante varias jornadas durante el mes de octubre en las plantas de Volkswagen en el país si la cúpula de la empresa cumple sus amenazas.