La política, cantera de Endesa

Como decimos, la política y las grandes compañías nunca han sido unos desconocidos entre sí. No olvidemos una cosa y es que la legislación actual no permite a un ex alto cargo desempeñar actividades en ámbitos privados durante los dos primeros años tras abandonar su puesto.

Para muestra, un botón. Por ejemplo, Endesa tiene actualmente como asesor externo en materia internacional al ex presidente del Gobierno, José María Aznar. Curiosamente una compañía que completó su privatización durante la legislatura de Aznar en el año 2000, aunque es cierto, que este proceso se inició en la legislatura de Felipe González en 1988 cuando arranca la privatización con una OPA que reduce la participación del Estado a un 75.04%. En 1997, con el gobierno del actual presidente de Funcas, se pone a la venta el segundo paquete de Endesa por parte del Estado y vuelve a restringir su participación a un 66.89% del capital. Unas participaciones que irán menguando poco a poco hasta convertirse en la compañía privada tal como la conocemos. Actualmente, Endesa está controlada por la empresa italiana ENEL que posee el 92% del capital, tras comprar un paquete de acciones a Acciona.

Luís de Guindos, actual ministro de Economía ha sido también consejero independiente de la eléctrica, cargo por el cual se embolsó 368.413 euros solamente en 2011. De Guindos dejó su sillón el 21 de diciembre de 2011 cuando Rajoy le llamó a las filas de su Gobierno.

El caso de Manuel Pizarroes diferente porque Endesa no le fichó, sino que la política le absorbió a él. Fue presidente de la compañía desde el 2002 hasta el 2007, cuando abandonó la eléctrica, no sin antes cobrar unos 18 millones de euros. Pizarro no ha tenido ningún cargo ministerial, pero sí que fue como número dos en las listas de los populares por Madrid en las elecciones generales con Mariano Rajoy. Perdieron las elecciones y Pizarro se fue por donde había venido.

Por la parte socialista, no están fuera de sospechas, pues el pasado 2012 Endesa fichaba como consejera para su distribuidora en Chile a la ex ministra de Economía y ex vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado. Lo sorprendente es el tiempo que pasó entre sus salida del Ejecutivo de Zapatero y su entrada en la compañía controlada por ENEL. No estuvo sin hacer nada demasiado tiempo, a los tres meses de dejar la política fichó por Endesa. Un trabajo que sigue desempeñando y por el que percibe entre 35.000 y 70.000 euros. Aquí la legislación queda en agua de borrajas ya que se quedaría sin eficacia: no puede asesorar a empresas españolas, pero sí a las filiales de éstas en el exterior. El socialista Pedro Solbes, ex ministro de Economía también se incorporaba en 2011 al Consejo de Administración de ENEL después de su paso por el Ejecutivo, eso sí, Solbes sí espero los dos años de rigor.

Ya saben, hecha la ley, hecha la trampa.