Hay distintos factores que complican a día de hoy la economía de las compañías españolas. En lo que ha transcurrido de año, hay alrededor de 7.000 personas, tanto físicas como jurídicas, que han entrado en concurso de acreedores. La gran mayoría dejan por el camino una serie de facturas impagadas que afectan a una gran cantidad de empresas.
Para este tipo de casos en los que se dejan varias facturas por pagar, SPI ofrece una solución rápida y eficaz. La digitalización y automatización de la herramienta se encarga de recuperar, al menos, el IVA de esas facturas que no ha cobrado y que se ha tenido que declarar el impuesto.
Esta faceta en la que Solución Protección Impagos se posiciona como pionero, se suele realizar cuando la empresa que está pendiente del cobro no quiere ser lesiva con el cliente o sabe que la empresa deudora va a ser incapaz de pagar lo que debe. Con la nueva alternativa novedosa que ofrece SPI logra recuperar con este trámite en 24/48 horas.
Para que sea efectiva la devolución del IVA se debe seguir un proceso farragoso. En primer lugar, se generará una factura rectificativa en la que se reflejen las modificaciones en la base imponible. Una vez entregada la factura fehaciente de la factura rectificativa y la comunicación correspondiente, se aporta una documentación complementaria como facturas rectificativas, carta de comunicación de la deuda y los justificantes de ambas.
Tras todo lo anterior realizado de manera correcta, se generará un Código de Asiento del Registro que se guardará para la presentación de la comunicación con la que se procederá a la recuperación del IVA. Para finalizar, se comunicará telemáticamente mediante la AEAT. Dicha comunicación se hará efectiva en el plazo de un mes desde la expedición de la factura rectificativa, mediante el Modelo 952 y en el que deberá insertarse el Código de Asiento generado con carácter previo.
Solución Protección Impagos, al contar con una Inteligencia Artificial, hace que el proceso se desarrolle de forma automática. Esto supone una agilización en el proceso y permite que en un escaso tiempo de 24/48 horas se pueda llevar a cabo.
Una persona física podrá recuperar el Impuesto de Valor Añadido a cada una de las facturas que superen los 50 €. En cambio, las personas jurídicas tienen la ventaja de que no cuentan con una cantidad mínima, es decir, pueden recuperar el IVA de todas las facturas.
La herramienta digital permite la gestión de las facturas. A su vez, la virtud que diferencia a SPI del resto es que la cantidad de las facturas que se presenta no afecta en la inmediatez en la que se realiza el proceso. Esto es posible por la automatización incorporada en ella.