El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha dicho que se hará todo lo posible para defender la unidad de España.

García-Margallo, en declaraciones a Onda Cero, aseguró que no se trata de una «amenaza» para las autoridades catalanas que abogan por la independencia sino de la necesidad de explicar las consecuencias que tendría para Cataluña la salida de la España, y por tanto de la Unión Europea y del orden internacional.

Respecto a la campaña impulsada desde el Gobierno para explicar su posición ante el reto soberanista, el ministro dijo que «se trata de advertir a los catalanes, que no son todos ni mucho menos, que pretenden un secesión de España cuales serían las letales y lesivas consecuencias que tendría para Cataluña».

«Dudo que hubiesen muchos países fuera de la Unión Europea, agregó, que reconociesen a un Estado que nace de una declaración de independencia». «Y cuando un Estado no es reconocido se mueve en una especie de limbo jurídico», apostilló.

Por ello, el ministro se preguntó cómo las autoridades catalanas serían capaces de afrontar una deuda de 50.000 millones de euros sin tener acceso al Banco Central Europeo (BCE) ni al Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que estarían fuera de la UE y tampoco serían reconocidos por el orden internacional. La situación, avisó el ministro, se tornaría en un «empobrecimiento inmediato» de los catalanes de entre el 25% y el 30%.