La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) generó unos ingresos de 1.576,6 millones de euros en el primer semestre de 2018, lo que supone un descenso del 7,8% en comparación con el mismo periodo del año pasado (1.710,7 millones).
Según el ‘Informe de actividad del primer semestre de 2018’, este descenso “está motivado en gran parte por un menor volumen de negocio en la actividad de gestión y venta de préstamos como consecuencia de la propia naturaleza desinversora de la compañía, que cada vez posee menos préstamos y más inmuebles”.
Por otra parte, Sareb indicó que su actividad le ha permitido avanzar en el mandato de liquidación de su cartera de activos, que a cierre de junio se había reducido desde su constitución en 2012 en un 28,9%, hasta los 36.128 millones de euros.
A ello se une, indicó el ‘banco malo’, “la concentración del cierre de las operaciones de venta de préstamos en el segundo semestre del año”. En cualquier caso, destaca, “la actividad estos primeros meses del año no ha dejado de ser dinámica”. De la cifra total de ingresos, el 62,4% provinieron de la gestión y venta de préstamos, y el 37,6%, de la actividad relacionada con inmuebles.
Del valor total de la cartera, el 66% se corresponde actualmente con préstamos de promotores y el 34%, con inmuebles de diferente tipología. Por otro lado, a cierre de junio la compañía había reducido su deuda senior un 25,4%, hasta los 37.875 millones de euros.
VENTAS HASTA AGOSTO
En cuanto a la evolución de las ventas de inmuebles, Sareb avanzó datos hasta el mes de agosto, periodo en que vendió 12.936 inmuebles, un 4,9% más que un año antes.
De ellos, 8.017 unidades se correspondían con inmuebles propios de Sareb, mientras que los 4.919 restantes eran activos que figuraban como garantías de préstamos y que los promotores vendieron a través de Planes de Dinamización de Ventas (PDV) para conseguir liquidez y reducir o cancelar su deuda con el ‘banco malo’.
Del total de inmuebles vendidos, el 87% eran activos residenciales (viviendas y anejos), el 8% eran suelos y el 3% restante eran inmuebles terciarios. En relación con los activos residenciales, Sareb destacó el impulso de las ventas de viviendas construidas por la propia sociedad, que repuntaron un 124%, hasta las 1.245 unidades. Además, la comercialización de inmuebles terciarios creció un 30% anual en los primeros ocho meses del año, en tanto que la venta de suelos aumentaron un 3%.