El fenómeno fraudulento de los falsos autónomos hace que la Seguridad Social deje de ingresar más de 592 millones de euros al año, según un estudio de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (Uatae) elaborado a partir de datos de la Encuesta de Población Activa.
El informe de Uatae estima en 225.000 los falsos autónomos que hay en España en 2018, lo que supone un aumento de 15.000 personas con respecto al año pasado. Según la asociación, este incremento se debe a que este tipo de fraude “supone una reducción de los gastos de empleabilidad para las empresas defraudadoras” porque los falsos autónomos carecen de paro, baja laboral y vacaciones, entre otros derechos.
En opinión de la secretaria general de Uatae, María José Landaburu, el problema radica en que los autónomos son “el chollo del mercado laboral” debido a su “ausencia total de derechos”. Para Landaburu, el modo de atajar “definitivamente” este fraude pasa por “dotar a los autónomos de derechos y protegerlos frente a los abusos”, con el objetivo de que dejen de ser “la figura idónea para el fraude”.
Respecto al plan del Gobierno para terminar con los falsos autónomos, desde Uatae ven “muy positivo que por primera vez se vayan a tomar medidas” para “intentar poner coto a este fraude”.
