La subida del impuesto al diésel es «injusta» e «ineficaz», según OCU

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera que la subida del impuesto al diésel es “injusta para los consumidores” e “ineficaz desde el punto de vista medioambiental”.

Así lo indicó la OCU este viernes en un comunicado en el que afirma que no se opone a que se igualen los impuestos del diésel y la gasolina, “siempre y cuando esta equiparación se aplique a la baja o que la recaudación extra que se consiga se utilice para subvencionar la compra de nuevos coches más ecológicos y el achatarramiento de los más antiguos, que son los que verdaderamente contaminan más”.

La organización explica que los vehículos diésel tradicionalmente emitían muchas más partículas que los de gasolina, pero la generalización de los filtros de partículas en los primeros y los nuevos motores de baja cilindrada de los segundos “han hecho que actualmente estén prácticamente igualados”.

Por ello, la OCU no comparte “la persecución que desde el Gobierno y desde algunos ayuntamientos se está llevando a cabo contra los vehículos con motores diésel y cree que esta debería hacerse hacia los coches más contaminantes, sean del combustible que sea”.

En este sentido, la organización apunta que “siempre debe tenerse en cuenta que los consumidores con vehículos más antiguos son aquellos que suelen contar con menos recursos y, por tanto, con menor posibilidad de adquirir uno nuevo, por lo que se deben fomentar las ayudas y facilitar alternativas para que esta opción sea accesible para todos”.

De esta forma, la organización cree que “este obstáculo al diésel provocará una bajada en las ventas de este tipo de vehículos y un aumento del parque móvil más antiguo, que, de seguir en esta línea, supondrá un aumento de las emisiones de CO2 en los próximos años, muy al contrario de lo que supuestamente se pretende evitar con la actual propuesta fiscal”.

Por último, la OCU propone que, “si realmente existe interés por reducir el impacto medioambiental de los vehículos”, la primera medida que se debería tomar es “la de marcar unos límites de contaminantes durante el proceso de homologación de los coches, como las que ya existen actualmente, pero mediante una comprobación en condiciones reales”.

Fenadismer advierte de que afectará a un tercio de los transportistas

Por su parte, la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer) denunció este viernes que la subida del impuesto al diésel afectaría a un tercio de los transportistas, ya que solo quedarían eximidos los vehículos de transporte pesado de mayor tonelaje.

Así se expresa en una nota de prensa la patronal de los transportistas autónomos, que añade que dicho incremento de la fiscalidad sobre el gasóleo de automoción se sumaría a la subida ya aprobada en la Ley de Presupuestos para 2018, que prevé a partir de enero de 2019 una equiparación del tramo autonómico del impuesto sobre los carburantes tanto para las gasolinas como para el gasóleo, lo que en la práctica supondrá una subida de hasta el 100% del impuesto en algunas regiones.

Por ello, Fenadismer planteará al Gobierno que con ocasión de la tramitación de la Ley de Presupuestos para 2019 se proceda a la modificación de la actual regulación de la figura del gasóleo profesional incluyendo como beneficiarios también a los vehículos de transportes de mercancías de menor tonelaje, los cuales representan casi una tercera parte del total de la flota de transporte en España.