La supervivencia al cáncer de mama por encima de los cinco años se ha elevado en España hasta el 87% en el caso de las pacientes que fueron diagnosticadas entre 1998 y 2001, 12 puntos por encima de aquellos casos que se detectaron entre 1995 y 1997, cifra que además seguirá mejorando en los próximos años con las mujeres que han sido diagnosticadas en años posteriores, debido a la mejora de los tratamientos y a al incremento de las revisiones rutinarias.
Así se refleja en el ‘Proyecto Álamo III’, llevado a cabo por el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam), que estudia la evolución de más de 10.000 mujeres a 10 años que fueron diagnosticadas de cáncer entre 1998 y 2001.
El acto de presentación, que ha contado con la presencia de la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, corrió a cargo del doctor Miguel Martín, presidente de Geicam y jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, Ana Lluch; jefa del Servicio de Hematología y Oncología del Hospital Clínico Universitario de Valencia, y Marina Pollán, jefa del Servicio de Epidemiología del Cáncer del Instituto de Salud Carlos III de Madrid.
Con respecto a la segunda edición de este estudio, que hizo seguimiento a pacientes diagnosticadas entre 1994 y 1997, el diagnóstico precoz se ha incrementado de forma considerable. Así, los tumores en estadío uno han ascendido un 15%, mientras que los que están en fase avanzada se han reducido un 3%.
En España, unas 26.000 mujeres son diagnosticadas cada año de esta patología, y se prevé que una de cada ocho mujeres sufrirán cáncer de mama a lo largo de su vida en el país.
La encuesta viene a confirmar que el aumento de la edad de la maternidad es un factor de riesgo «muy importante». De hecho, en países done las mujeres tienen su primer hijo a edades más tempranas, como por ejemplo en Latinoamérica, la incidencia de esta enfermedad es mucho menor. Así, el 31% de las mujeres con cáncer de mama tienen menos de 50 años, frente al 69% que superan esta edad. Es por este motivo por el que la comunidad médica ha establecido los 50 años de edad como momento idóneo para empezar a realizar mamografías periódicas, salvo en el caso de las que tienen factores de riesgo genéticos.
Por otra parte, el estudio pone de manifiesto que cada vez más mujeres se someten a la cirugía conservadora, lo que reduce la aplicación de la quimioterapia y sus efectos secundarios, así como los elevados costes que este tratamiento supone para el Sistema Nacional de Salud (SNS).
INFLUENCIA DEL CASO DE ESPERANZA AGUIRRE
La expresidenta de la Comunidad de Madrid, que presidió el acto, explicó que siempre participa en todo lo que se le requiere para luchar contra el cáncer de mama y para fomentar la concienciación social de la importancia de hacerse las revisiones rutinarias. De hecho, según comentó, cuando hizo público que se tenía que operar de un tumor, las revisiones se incrementaron en Madrid un 21%.
«Además de seguir colaborando en mi curación, yo quiero colaborar siempre en que otras mujeres puedan curarse, para lo que es fundamental la detección temprana», remachó Aguirre, que mostró su agradecimiento a todo el personal sanitario que la trata, a cuyo frente se encuentra el propio doctor Miguel Martín.
Por último, la presidenta del PP madrileño explicó que todavía la palabra cáncer impresiona cuando te diagnostican la enfermedad, pero que por suerte hoy día la gente sabe que es curable. «Recordé que hace 40 años, en una conferencia a la que acompañé a una vecina, un médico dijo que el cáncer era tan curable como cualquier otra patología, siempre y cuando se detecte a tiempo, y eso fue lo primero que vino a mi memoria cuando empecé el tratamiento», concluyó.
Fuente: Servimedia