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La tasa de actividad de los jóvenes españoles se redujo en 17 puntos de 2007 a 2019

La tasa de actividad de los jóvenes menores de 30 años en España se redujo de forma significativa tras la crisis, pasando del entorno del 70% en 2007 al 53% en el segundo trimestre de 2019, según un informe publicado este viernes por el Banco de España.

Según dicho informe, “este descenso constituye un hecho diferencial de este grupo poblacional con respecto a otros colectivos de mayor edad y, por otro lado, que la caída de la actividad de los jóvenes fue común a ambos sexos”. En concreto, la tasa de actividad de los varones menores de 30 años se redujo del 72,2% en el segundo trimestre de 2007 al 56,5% en el mismo período de 2019, mientras que la de las mujeres del mismo grupo de edad lo hizo del 63,4% al 51,8%.

El Banco de España destacó que “la mayoría de los jóvenes que decidieron retrasar su entrada al mercado laboral o salirse de él por las dificultades de encontrar empleo a lo largo de la crisis lo hicieron para dedicarse a mejorar su formación”. Así, el porcentaje de jóvenes inactivos que estudian ha aumentado desde el 25,3% de 2007 hasta el 38,7% de 2018.

Asimismo, la proporción de aquellos que no estando ocupados tampoco estudian se ha reducido considerablemente a partir de la salida de la crisis, ya que el número de menores de 30 años que ni estudia ni trabaja es ahora inferior en más de 600.000 personas al máximo de 1,7 millones alcanzado en 2012, y menor en unas 17.000 personas a la cota alcanzada en 2007, cuando se superaban los 1,1 millones.

MEJOR FORMACIÓN

De esta manera, el informe subraya que “el alargamiento observado en el período formativo de los jóvenes ha venido acompañado de una mejora de su nivel educativo, sin que ello haya impedido que la tasa de abandono escolar siga manteniéndose en niveles elevados, aunque mucho menores que los observados en el pasado”.

El porcentaje de jóvenes que habrían obtenido como máximo el título de la ESO a los 25 años se ha reducido desde el 36,5% hasta el 23,3% entre el segundo trimestre de 2007 y el mismo período de 2019. La mayor parte de esta disminución se tradujo casi exclusivamente en un aumento en el porcentaje de jóvenes que obtienen titulación universitaria (del 23,1% al 33,9%), mientras que la proporción de los que concluyen con éxito algún otro tipo de formación terciaria se incrementó desde el 11,5% hasta el 15,9%.

En este sentido, el Banco de España apuntó que “disponer de una titulación académica superior repercute en mejores resultados laborales”, ya que la tasa de desempleo de los individuos con edades comprendidas entre los 25 y los 30 años en el segundo trimestre de 2019 fue del 34% para los que poseían como máximo el título de la ESO, mientras que la cifra se reducía al 15% para los universitarios y al 18% para los demás colectivos con titulación superior.

“En definitiva, parece que la recuperación actual está asentada en un patrón que, a diferencia de lo que ocurrió en la anterior expansión, no está incentivando a los jóvenes a salir del sistema educativo”, señala el informe, que concluye afirmando que “esta disminución actual de la tasa de actividad para este colectivo podría verse compensada por incrementos de la actividad y de la productividad de esta generación en el futuro”.

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