El número de parados bajó en España en el tercer trimestre del año en 164.100 personas, con lo que el número total de desempleados se sitúa en 3.326.000 personas, según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según los datos de Estadística, en términos porcentuales, el número de parados descendió un 4,7%. En términos desestacionalizados, la variación trimestral fue del 2,29%. En los 12 últimos meses el paro disminuyó en 405.800 personas (–10,87%).
La tasa de paro se sitúa en el 14,55%, lo que supone 73 centésimas menos que en el trimestre anterior. En el último año esta tasa descendió en 1,83 puntos.
Por sectores, el desempleo se redujo este trimestre en los servicios (58.600 parados menos) y en la industria (–2.000). En cambio, aumentó en la construcción en 9.300 y en la agricultura en 7.800.
Por comunidades autónomas, las mayores bajadas trimestrales del paro se registraron en Cataluña (28.300 parados menos), Islas Baleares (–24.600) y Castilla-La Mancha (–23.800). En términos anuales, las mayores reducciones del número de parados se produjeron en Andalucía (107.400 menos), Cataluña (–72.000) y Comunidad Valenciana (–55.300).
Por su parte, el número de ocupados aumentó en 183.900 personas en el tercer trimestre de 2018 respecto al trimestre anterior (un 0,95%) y se sitúa en 19.528.000.
UGT
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, valoró este jueves los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que muestran que el desempleo bajó en 164.100 personas en el tercer trimestre del año y manifestó en el ‘Fórum Europa’ que los datos ponen de manifiesto que “nuestro país necesita una apuesta a fondo por el empleo”.
Álvarez analió en el encuentro informativo organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum los datos de la EPA publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que arrojan que el número de parados bajó en 164.100 personas en el tercer trimestre del año, hasta totalizar 3.326.000 desempleados, y la tasa de paro se redujo hasta el 14,55%.
El dirigente de UGT apuntó que la EPA revela que “se crea menos empleo, o baja menos el desempleo” pero, que en cualquier caso, “lo que pone de manifiesto es que nuestro país necesita una apuesta a fondo por el empleo”. Destacó el carácter estacional del empleo en los meses centrales del año y la temporalidad y parcialidad “involuntarias”, que siguen “acampadas” en el mercado laboral español.
Para el sindicato, es urgente derogar las reformas laborales de 2010 y 2012 y la implantación y desarrollo “inmediato” de medidas que persigan la temporalidad injustificada, el tiempo parcial “ficticio”, el uso de la figura del falso autónomo, las horas extraordinarias no pagadas o las desigualdades en el trabajo. Por ello, Álvarez insistió en la necesidad de diseñar en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019 un “auténtico plan de choque por el empleo”.
CEOE
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) valoró este jueves los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre del año y destacó que en este periodo se ha registrado un “menor impulso”.
Así lo indicó CEOE en un comunicado en el que se refirió a la EPA publicada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que refleja un descenso en el número de parados en 164.100 personas y una rebaja de la tasa de paro hasta el 14,55%.
La CEOE destacó que, dado que la tasa de paro es todavía elevada, resulta preciso “seguir ahondando en reformas estructurales que impulsen la actividad económica, y ayuden a la competitividad de las empresas, reforzando su capacidad de adaptación y de creación de empleo”.
Dichas reformas deben nacer en el marco del diálogo y la concertación social con el fin de facilitar su eficacia y puesta en marcha.
CEOE también pidió que los esfuerzos se centren en dotar a las empresas de un marco normativo “adecuado y estable”. De esta forma, deben impulsarse medidas de flexibilidad que mejoren la competitividad y su capacidad de adaptación al ciclo económico, evitando, por un lado, las cargas administrativas y fiscales, y por otro, los incrementos de los costes laborales que no deriven de la dinámica de la negociación colectiva.
Asimismo, apuntó que “no cabe duda de que para continuar esta mejora del mercado laboral es necesario garantizar un marco de estabilidad económica, social, política e institucional, superando las situaciones de incertidumbre, que permita consolidar las decisiones de inversión y potenciar la creación de empleo”.