El Parlamento de Crimea ha dado luz verde a una moción por la que, la hasta ahora región autónoma de Ucrania, pasará a formar parte de Rusia tras el apoyo de más del 96% de la población que obtuvo el referéndum ayer.
Las reacciones no se han hecho esperar y hoy los 28 titulares de exteriores de la Unión Europea se reúnen en Bruselas. Un encuentro en el que presumiblemente se aprobará el despliegue de una misión de observadores internacionales (para evitar nuevas rupturas territoriales) además de sanciones contra todos los que hayan participado activamente en la organización de la votación separatista.
Una información que ha adelantado el titular de exteriores español, José Manuel García-Margallo, a su entrada a esta reunión, donde ha insistido además en condenar el referéndum de Crimea, que es dice “contrario a la Constitución ucraniana y por tanto ilegal, nulo y sin efectos jurídicos”
Desde Estados Unidos sin embargo fue ayer cuando Barack Obama dejó muy clara su posición en una conversación telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin, al que aseguró que la consulta popular en Crimea nunca gozará de valor legal.
Una advertencia de la que Moscú ha hecho oídos sordos al confirmar hoy que cambiarán la legislación para poder acoger a la región de Crimea dentro de su territorio.