La Comisión Europea ha impugnado formalmente ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) los aranceles provisionales anunciados por China sobre las importaciones de brandy europeo, unas medidas antidumping que Bruselas considera abusivas y que vincula a la reacción de Pekín por las tarifas impuestas por la UE a los coches eléctricos producidos en el gigante asiático.

«La UE se toma muy en serio todo uso injusto o cuestionable de los instrumentos de defensa comercial contra un sector de nuestra economía», ha avisado en un comunicado el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario y responsable de Comercio, Valdis Dombrvoskis, quien ha explicado que Bruselas ha dado el paso de «pedir consultas» en el organismo multilateral para proteger a la industria europea de «acusaciones infundadas» y del uso «indebido» de las reglas comerciales.

El bloque comunitario defiende que China no ha demostrado que exista ninguna amenaza de daño a su industria del brandy, ni que exista un vínculo causal entre el supuesto riesgo y las importaciones de brandy de la UE.

También argumentan los servicios comunitarios que China inició el caso basándose en «pruebas insuficientes», en contra de las normas del derecho de la OMC, al tiempo que subrayan que desde Bruselas se ha trasladado sin éxito a Pekín «en varias ocasiones» su opinión de que la medida es «cuestionable».

Las autoridades chinas tienen ahora un plazo de diez días para responder al requerimiento de la Unión Europea, con el objetivo de acordar un formato y calendario para las consultas que sea aceptable para ambas partes.

De no alcanzar un acuerdo para ese diálogo en el plazo fijado, se podrá pasar a la siguiente fase y solicitar que sea un panel de la OMC quien analice y decida sobre el caso.

Cuando la UE confirmó que haría permanentes por un periodo de cinco años los aranceles al coche eléctrico chino para compensar subsidios ilegales, Pekín respondió con márgenes de entre el 30,6% al 39% a una serie de marcas europeas de brandy, entre ellas las españolas Bodegas Osborne y Miguel Torres, a las que asigna un 34,8%.