La última carbonería

Carbón mineral, cisco de picón, cisco de carbón, carbón de barbacoa y leña de encina se siguen despachando a granel en «La Carbonería» de la calle Parras de Sevilla, en el céntrico barrio de San Luis, en un local que, último de su estirpe, se conserva como cuando abrió hace setenta años.

Luis Aguilar Astola, de 56 años, lleva cuarenta trabajando en esta carbonería que fundó su bisabuelo y que posteriormente gestionaron su abuelo y su padre, en los bajos de un hermoso inmueble de aire regionalista diseñado por un discípulo de Aníbal González, en un negocio que siempre fue familiar, como da fe la presencia de Carmen Astola, de 81 años y madre de Luis, orgullosa de echar una mano todavía.