Windows 8.1 de Microsoft ha llegado al final de su vida útil y como resultado, ya no recibirá actualizaciones de seguridad ni soporte técnico. En este sentido, este sistema operativo resulta obsoleto, razón por la cual las empresas y las personas que aún lo ejecutan deberán hacer planes para actualizarse a una versión más nueva.
Los expertos en informática de Geeknetic abordan este tema que suscita interés para los usuarios de computadoras en todo el mundo, con la misión de ayudarles a tomar decisiones adecuadas, manteniendo sus sistemas seguros y protegidos a través de la implementación de soluciones modernas y actualizadas. Así, la recomendación habitual es actualizar al sistema operativo más actual, que en este caso es Windows 11. En esta guía se explica cómo hacerlo paso a paso.
Entender el final de la vida útil de Windows 8.1
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De acuerdo con datos de Statista, Windows 8.1 solo representa el 3 % como máximo de los usuarios de Microsoft. No obstante, esto no significa que actualmente la gente no lo esté usando. El porcentaje puede ser bajo, pero aún está presente. Por esta razón, Geeknetic considera pertinente revisar las implicaciones del reciente cierre definitivo de los productos de este sistema operativo.
Tomar decisiones informadas después de la cancelación de los servicios de Windows 8.1
Windows 8.1 cumplió 10 años en 2022 y Microsoft anunció que desde el 10 de enero de 2023 los usuarios ya no recibirán actualizaciones de seguridad ni correcciones de errores de software como parte de la política regular de actualización de Windows. Con esto, aquellos que aún ejecutan este sistema operativo pueden correr grandes riesgos de seguridad, dando lugar a que actores malintencionados exploten vulnerabilidades y provoquen violaciones a la privacidad.
Además, se debe tener en cuenta que, aunque Windows 8.1 puede ejecutar la mayoría de los programas existentes, muchos de los nuevos desarrollos requieren actualizaciones del sistema para su correcto funcionamiento, aspecto que ha impulsado a los usuarios a recurrir a nuevas versiones como Windows 10 o Windows 11.
Con el fin de la vida útil de Windows 8.1 y la cancelación de sus servicios, se propone una transición a sistemas operativos más nuevos, de manera oportuna para poder aprovechar las últimas tecnologías disponibles. Asimismo, las empresas deben ser conscientes de que actualizar sus sistemas y participar en las actualizaciones de seguridad extendidas de Microsoft puede ayudar a garantizar la integridad y seguridad de sus datos. Esto se debe a que estas dependen en gran medida del soporte técnico en línea y sin él sus operaciones podrían verse seriamente interrumpidas.