Hoy se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down, bajo el lema “La vida no va de cromosomas”, y sí “de vivirla”, añade José Fabián Cámara, presidente de Down España, para subrayar la importancia de que, “en lo esencial, no existen diferencias entre los niños con o sin discapacidad”. Lo que desean con ese lema es “que la sociedad entienda que al fin y al cabo la vida va de vivirla y de disfrutar de la compañía de aquellos que quieres y te quieren; de celebrar lo que nos une y no lo que nos separa», y no de cromosomas.
El lema de 2015 “La vida no va de cromosomas”, hace alusión al cromosoma extra que tienen las personas que viven con este síndrome en la pareja cromosómica 21. A este hecho atribute el presidente de Down España el éxito de la campaña del mismo nombre, que tiene como objetivo demostrar que no existen diferencias entre los niños que tienen esta discapacidad intelectual y los que no.
«Nuestra campaña ha demostrado a todo el mundo que, en lo esencial y lo que de verdad importa, no existen diferencias entre los niños con y sin discapacidad», insistió Cámara. «El mensaje llegaba directo al corazón y la sociedad española lo ha entendido y lo ha apoyado», afirmó el representante de Down España, quien confía en que «miles de ciudadanos» se unan a la fiesta que la organización ha preparado hoy en la Puerta del Sol de Madrid.
Esta fiesta celebrará el Día Mundial del Síndrome de Down, que se conmemora tal día como hoy desde hace poco tiempo, ya que fue en diciembre del año 2011 cuando la designó como tal la Asamblea General de Naciones Unidas. La Asamblea General de la ONU pretende con esta celebración, concienciar sobre la cuestión y recordar “la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores de bienestar y de la diversidad de sus comunidades”. Además, quieres destacar “la importancia” de la autonomía e independencia de las personas con síndrome de Down, especialmente a la hora de tomar sus propias decisiones.
Se estima que en nuestro país viven más de 34.000 personas con este problema, “una combinación cromosómica natural”, según la ONU, “que siempre ha formado parte de la condición humana”.
Odina Sanz Barnola