Laboral Kutxa obtuvo un beneficio neto de 87,4 millones de euros en 2020, previo a la dotación a los fondos de obra social de la cooperativa, lo que supone un descenso del 36,5% respecto a 2019, tras realizar una provisión de 65,7 millones para anticipar los efectos adversos de la pandemia, según ha informado en un comunicado.
La cooperativa de crédito ha señalado que, a pesar de la «severidad» del entorno, ha logrado cerrar 2020 con «notables elementos positivos» en términos de negocio, compaginado con un «eficiente» control de costes, donde ha destacado los crecimientos de la inversión crediticia de empresas, los aumentos en las formalizaciones hipotecarias y la aportación del negocio de seguros.
La cooperativa de crédito ha asegurado que presenta una posición financiera destacada y un negocio de seguros consolidado, lo que «afianza una base sólida para garantizar una senda sostenible de resultados en los próximos ejercicios».
La entidad ha indicado que la irrupción de la pandemia ha «estresado aún más» la obtención de resultados recurrentes, muy condicionados por un escenario sostenido de tipos negativos. En este contexto, según ha apuntado, la evolución de los márgenes típicamente bancarios ha
sido positiva. El margen de intereses alcanza los 254,6 millones y ha
experimentado un crecimiento del 1,89. El margen bruto, por su parte, ha alcanzado los 410,36 millones y también crece un 1,25% en su comparativa interanual, donde destaca que la entidad ha logrado mantener «estable» la aportación de las comisiones (-0,25%) y que también ha mejorado la contribución del negocio de seguros (+17,1%).
La entidad ha afirmado que la buena evolución de los márgenes de negocio recurrente ha logrado compensar su «significativa» contribución a la estabilidad del conjunto de sistema financiero, donde las aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) y Fondo Único de Resolución de Entidades (FUR) han supuesto 32,8 millones, y el importe del impuesto sobre depósitos ha ascendido a 6,5 millones.
Los gastos de Laboral Kutxa han descendido un 3,43% respecto a 2019, y se sitúan en 232,6 millones, (8,2 millones menos). La entidad ha indicado que esta «importante reducción de gastos» se ha llevado a cabo sin renunciar a la «exigente hoja de ruta» de proyectos transformadores a medio y largo plazo planificada por la entidad.
Por otra parte, ha precisado que, aunque la cartera de créditos no presenta «ninguna evidencia de deterioro», sino «más bien al contrario», ya que la asignación de dotaciones a saneamientos y otros deterioros ha descendido un 16,7%, la entidad ha optado por «extremar la
prudencia».
En este sentido, ante el previsible aumento de la morosidad contenida durante esto meses por las medidas establecidas para que empresas y familias pudieran superar «lo peor de la crisis» sin incurrir en impagos, se ha decidido anticipar una provisión singular de 65,7 millones «en previsión de los futuros efectos económicos adversos».
Según ha destacado, como consecuencia directa, el beneficio bruto consolidado de 2020 ha sido un 32,9% inferior al ejercicio pasado, alcanzando los 103,1 millones, y, tras descontar la carga fiscal de 15,7 millones, el beneficio neto resultante se ha situado en 87,4 millones, previo a la dotación a los fondos de obra social de la cooperativa, lo que ha supuesto un descenso del 36,5% respecto a 2019.
Laboral Kutxa ha manifestado que, a pesar de la «grave» situación de crisis, la calidad de la cartera crediticia de la entidad ha permitido que el índice de dudosidad no presente «síntomas de deterioro» y que incluso descienda 42 puntos básicos hasta contenerse en el 3,31%.
No obstante, ha advertido de que hay implícito un mayor riesgo de crédito y se espera un «repunte de la morosidad» en los próximos meses y años como consecuencia del cese de las medidas de estímulo a familias y empresas. Por ello, según ha explicado, la entidad ha llevado a cabo un ejercicio «prudente de modelización predictiva» de escenarios
adversos y, gracias a los «buenos resultados» del negocio típicamente bancario, ha podido «anticipar los previsibles efectos de la crisis», con la citada provisión extraordinaria de 65,7 millones de euros.
En relación a la rentabilidad, ha logrado un nivel en términos de ROE del 4,83%, y, si se descontara el efecto de la dotación extraordinaria por la Covid-19, se elevaría «hasta un muy destacado 7,75%, lo que posiciona a la cooperativa de crédito en el grupo de cabeza en este ámbito».
SOLVENCIA
Por otra parte, ha afirmado que es la entidad financiera más solvente dentro de su mercado de referencia. Al término de 2020, la cooperativa de crédito cuenta con una ratio de capital CET1 del 21,26%, que coincide con su nivel de Solvencia Total, lo que supone un incremento de 109 puntos básicos durante el año.
Según ha destacado, su solvencia está «muy por encima» de los requerimientos establecidos por el supervisor y a una «notable distancia» de su principal competencia.
En cuanto a los niveles de liquidez que refleja su balance, la ratio LTD (Loans to Deposits) que mide la proporción entre créditos y depósitos, se sitúa en «un más que desahogado» 64,36%, y la ratio de liquidez a corto plazo LCR (Liquidity Coverage Ratio) muestra «un muy elevado porcentaje» del 460,80% respecto a la exigencia regulatoria establecida en el 100%.
Por otra parte, el total de los recursos intermediados a cierre de 2020 ascienden a 26.146 millones de euros, con un incremento del 10,8%respecto al ejercicio 2019. La entidad ha indicado que, como consecuencia de la pandemia y las reestricciones de la movilidad, se ha producido una reducción del gasto y un aumento «considerable» del ahorro, que se ha visto reflejado en los depósitos (+13,4%).
Respecto al conjunto de figuras fuera de balance, los saldos totales han aumentado un 1,4%. Los saldos de los fondos de inversión presentan un crecimiento del 0,9% y los saldos de planes de previsión y pensión se han incrementado un 3,2%.
Por otra parte, ha subrayado que en 2020 se ha producido «un punto de inflexión» en lo referente a la evolución de la inversión crediticia. Las nuevas formalizaciones, tanto de particulares como de empresas, han logrado superar el volumen de amortizaciones. En su conjunto, el saldo vivo de créditos presenta un aumento del 4% y se sitúa en los 14.382 millones.
En el ámbito de los hogares, por primera vez en una década se han
incrementado los saldos de préstamos hipotecarios, que crecen un 1,2% y, en las contrataciones registradas en el año, la entidad ha superado
«holgadamente las previsiones más optimistas» y ha concluido el año con un aumento interanual del 16,8% en el volumen de formalizaciones
hipotecarias.
En cuanto a los créditos al consumo, ha subrayado que su comportamiento ha sido «mejor» que la media del sector financiero, que ha experimentado una caída del 16,1% en sus formalizaciones acumuladas, frente a su descenso del 9,7% en sus formalizaciones y una «ligera»
disminución del 1% en los saldos totales.
En el apartado de empresas, el volumen acumulado por las nuevas formalizaciones mercantiles ha aumentado un 80% en su comparativa interanual, y el saldo vivo de créditos totales a empresas aumenta un 15% en el ejercicio.
En relación al negocio de seguros, las primas de hogar crecen un 3,5%, y de vida riesgo aumentan un 5,5%. El negocio de seguros en su conjunto ha aportado unos resultados de 46,2 millones de euros en el año 2020, lo que supone un incremento del 17,1% respecto a 2019.
Laboral Kutxa, que ha reiterado su compromiso con la sostenibilidad, ha destacado, en relación al ámbito de la digitalización, que 518.451 clientes han utilizado su servicio de banca online durante 2020 (+12,4%).