El Banco Central Europeo (BCE) «recalibrará» todas las herramientas a su disposición sin descartar ningún elemento para alcanzar el equilibrio más eficaz entre las distintas medidas para combatir el impacto adverso de la segunda oleada de contagios sobre la economía y las perspectivas de inflación, que han provocado una pérdida de impulso mayor de lo previsto en la recuperación de la zona euro.
«La recuperación económica de la zona euro está perdiendo impulso de manera más intensa de lo previsto con un claro deterioro de las perspectivas», ha advertido la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, decidió mantener sin cambios este jueves sus medidas.
Lagarde, que cumple su primer año al frente del instituto emisor de la eurozona, ha destacado el deterioro experimentado particularmente por el sector servicios, señalando que los riesgos para la economía de la zona euro aparecen «claramente inclinados a la baja».