Los ingresos por primas de las aseguradoras se situaron en 40.032 millones de euros a cierre del segundo trimestre de 2024, un 2,16% menos que en el año anterior, según ha informado hoy Unespa siguiendo los datos provisionales recabados por Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA).
De la facturación alcanzada a lo largo de los primeros seis meses del año, 24.046 millones correspondieron al ramo de no vida, con un aumento del 7,7%, y los 15.986 millones restantes, al de vida, una cifra que representa una caída del 14,0% en tasa interanual.
Por un lado, el ramo de no vida evolucionó de manera positiva en todas sus modalidades. Las pólizas de automóviles sumaron 6.672 millones de euros y aumentaron un 9,08% en los últimos 12 meses, mientras que los seguros multirriesgo subieron, a su vez, un 8,41%, hasta los 5.132 millones.
Asimismo, los seguros de salud generaron 6.091 millones de euros a lo largo del ejercicio, un 7,37% más que un año antes, al tiempo que la categoría ‘resto no vida’ –compuesta, principalmente, por líneas de aseguramiento empresarial– creció de un año para otro un 6,28% y aportó 6.152 millones.
El negocio de vida, reflejado en los ingresos por primas, anotó un descenso del 14,08% en términos interanuales por la evolución del componente de ahorro tras haber tenido estos productos un comportamiento excepcional en 2023.
Las provisiones técnicas de vida de las aseguradoras se elevaron un 3,91% de un año para otro, hasta situarse en 207.964 millones a cierre de junio.